Olor a Dinero
Por: Feliciano J. Espriella
Viernes 29 de noviembre de 2024
Hermosillo lidera en competitividad urbana
En alguna ocasión escribí en este espacio que para mí, Antonio Astiazarán es uno de los mejores alcaldes que ha tenido Hermosillo en las tres últimas décadas, como corolario de mi opinión sobre los resultados publicados por una encuestadora que lo ubicó en el top 3 de los mejores presidentes municipales de capitales de Estado.
Lo anterior me originó fuertes críticas en las redes sociales, un par de ellas bastante viscerales. El argumento principal fue que las encuestadoras mediante un no muy módico ‘moche’, publicaban resultados a modo de quienes les hacían partícipes de su generosidad.
No voy a negar que son muy probablemente ciertos los comentarios anteriores sobre algunas encuestadoras, lo hemos visto en múltiples ocasiones y se hizo evidente en la última campaña presidencial con Massive Caller y México Elige.
Sin embargo, en lo personal no creo factible que Toño hubiera recurrido a ese tipo de prácticas que suelen caerse por su propio peso. Además, él invariablemente y mes tras mes, ha ocupado las primeras posiciones de absolutamente todas las encuestas de la totalidad de encuestadoras que se han realizado.
Pero suponiendo (como dicen los leguleyos) sin conceder, que todas las encuestadoras se presten a publicar resultados a modo de quien les unte la mano, el Instituto Mexicano de la Competitividad A.C. (IMCO), está totalmente al margen de ese tipo de sospechosismo.
En su portal de Internet se presentan de la siguiente manera: “Somos un centro de investigación en política pública y acción ciudadana que propone soluciones efectivas a los desafíos más importantes de México. Apartidistas y sin fines de lucro, hacemos política pública para transformar la vida de las personas y promover el libre ejercicio de sus derechos”.
El IMCO cuenta con un sólido prestigio como centro de investigación en política pública que propone soluciones efectivas a los desafíos más importantes de México. De allí que nadie se haya atrevido a regatear la designación de la capital de Sonora como la ciudad más competitiva de México, en las ciudades cuya población oscila entre los 500 mil y el millón de habitantes.
Al contrario, como suele suceder en estas situaciones, se ha pretendido agandallar el mérito total en exclusiva el gobernador Alfonso Durazo, quién, en su cuanta de Twitter, ahora X, publicó el 26 de noviembre el siguiente post:
“¡Seguimos transformando Sonora! Guaymas y Hermosillo se posicionan entre los primeros lugares del Índice de Competitividad Urbana 2024 del @imcomx
“Esto es resultado de los avances en educación, salud, seguridad y turismo que impulsamos desde el gobierno estatal para mejorar la calidad de vida de las familias sonorenses”.
A eso, se le llama hacer caravana con sombrero ajeno, ¿No lo sabrá el gobernador? Las razones las explica el propio IMCO en su informe titulado “ÍNDICE DE COMPETITIVIDAD URBANA 2024” publicado el 26 de noviembre pasado, con las siguientes palabras:
“Dentro de este grupo de ciudades destacó la ciudad de Hermosillo, en el estado de Sonora, ya que ocupa el primer lugar en esta categoría en aspectos relacionados con infraestructura, innovación y economía y mercado de trabajo. La mayoría de sus indicadores en estos tres subíndices muestra posiciones altas para la urbe, específicamente el producto medio del trabajo (lugar 4), el menor porcentaje de hogares que dependen de agua surtida en pipas (lugar 1) y el número de centros de investigación con respecto al tamaño de la población económicamente activa”.
Para nada menciona el organismo los ‘avances’ que señaló el gobernador y que según él, originaron el resultado de este logro, en el que pudo tener su gobierno algo de participación, pero sin duda alguna, propició mayoritariamente el alcalde hermosillense, quién, aunque anteriormente no lo dije para evitar herir susceptibilidades que de cualquier manera se sintieron lastimadas, en mi opinión (y que quede claro que es mi opinión) Antonio Astiazarán Gutiérrez es el mejor alcalde que ha tenido Hermosillo desde el trienio de 1991 a 1994, que gobernó Guatimoc Yberri González.
Que me disculpen Gastón González Guerra, Jorge Eduardo Valencia Juillerat, Francisco de Paula Búrquez Valenzuela, María Dolores del Río Sánchez, Ernesto Gándara Camou, Javier Gándara Magaña, Alejandro López Caballero, Manuel Ignacio “Maloro” Acosta Gutiérrez y Célida López Cárdenas, pero para mí, sin menospreciar lo que cada quién hizo en su período, Toño Astiazarán lo ha superado.
Parafraseando a la actriz María Rubio, quién en su papel de Catalina Creel en la telenovela Cuna de lobos hizo célebre la frase “¿Me estás oyendo, inútil?”, le quiero dedicar esta columna a una dama que se acaba de ganar la lotería sin comprar cachito y que responde al nombre de Judith Armenta Cota, como respuesta a su comunicado de prensa en el que con toda la obsecuencia de la que puede hacer gala un ser humano a quien le quiere reverenciar, escribió sobre la distinción del IMCO:
““Es resultado del trabajo y las políticas del gobernador Alfonso Durazo Montaño para impulsar el desarrollo regional”.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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