Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Jueves 25 de enero de 2024
El miedo no anda en burro…
SOBRE LA SEGURIDAD del presidente poco se ha escrito. Lo último (primero de diciembre del año pasado), fue una fake en la que aseguraban que había muerto en el hospital Joya de Cancún. https://n9.cl/g0d09 Ya se le ha enfermado vía Guacamaya Leaks y son innumerables los testimonios que lo colocan en estado de peligro cuando en sus giras la gente se arremolinaba alrededor de su camioneta exigiéndole respuestas a sus peticiones o demostrando su inconformidad hacia su persona.
Pero a principios de enero algo grave pasó como para que la SEDENA le pidiera limitar el contacto con la gente. De hecho, le reforzaron la seguridad. Tiene más de un año que no se sube a un avión comercial, todo es vía aeronaves del Ejército y además desde hace buen rato no realiza un acto multitudinario rodeado del pueblo bueno y sabio.
La Sedena se hizo cargo en serio de su seguridad física y la de su familia desde aquel abril del 2021 cuando un tipo https://n9.cl/amhqk logró pasar los diferentes filtros de Palacio Nacional y le habló al oído en plena mañanera, episodio que nunca se aclaró. https://n9.cl/phk2u
A su vez se recuerda que los militares fueron quienes demoraron durante meses el viaje presidencial a Badiraguato, Sinaloa, por temor a alguna represalia ante la extradición de Ovidio Guzmán a Estados Unidos y, ya más cerca en el tiempo, le pidieron que no fuera a Acapulco ante el desastre de Otis. Actualmente, el general Luis Crescencio Sandoval teme un estallido de violencia asociado a las elecciones y lo cuidan como oro molido. https://n9.cl/cm07w Incluso es el origen de que les hayan colocado guaruras a las candidatas presidenciales.
López Obrador cuando recién fue nombrado presidente, desapareció y despreció el Estado Mayor Presidencial y colocó a una veintena de ayudantes para que lo cuidaran sin capacidad ni experiencia en seguridad personal que poco a poco fueron desechados.
Aunque se desconoce públicamente las amenazas de muerte que ha recibido el presidente, se sabe de cinco. El primero de diciembre del 2018, recién tomada su protesta como presidente, el 11 de febrero y 14 de abril del 2019 cuando el cartel de Santa Rosa de Lima de Guanajuato dijo que le enviaría un regalo explosivo, la del 24 de mayo del 2022 y la del diez de agosto de 2023 cuando un sujeto subió a redes sociales que lo iba a matar. “Voy a trabajar para destruirte”, le dijo.
En mayo del 2019 la Sedena manejó la intención –que luego concretó–, de conformar un grupo especializado integrado por ex elementos del Estado Mayor Presidencial para cuidarlo, decisión indexada a una aprobación del senado un mes antes al aprobar un artículo transitorio a la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea que dio un plazo de 60 días a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana para crear un cuerpo de seguridad al servicio del Presidente, integrado, en lo necesario, por elementos de la “Fuerza Armada Permanente”.
No fue dicha secretaría, sino la Sedena la que tomó el caso en sus manos. El miedo no anda en burro.
Para octubre del 2020 utilizaron la llamada “Operación Barrido” para cuidarlo en sus giras que consiste en un plan particular de cuidado tomando en cuenta las características de las entidades, las vías de comunicación terrestres y aéreas a utilizar, así como una radiografía de personajes que pudieran causarle algún daño, papel que, por cierto, en otros gobiernos utilizaba el extinto CISEN. https://n9.cl/zl6z6
EL cinco de marzo del 2021, tres días antes de la manifestación de mujeres 8M, se colocaron las primeras vallas alrededor de Palacio Nacional que hasta la fecha allí permanecen.
Para julio del 2021, los militares instalaron un bloqueador de drones en Palacio Nacional, que, cuando está en uso el sistema afecta también a otros equipos de comunicación hasta a un kilómetro a la redonda, como las conexiones a internet WiFi y los sistemas GPS y Bluetooth de los teléfonos de los ciudadanos sobre todo durante una manifestación de protesta. https://n9.cl/ct1cq
Recientemente, el ocho de diciembre del 2023 reforzó su seguridad personal elevando el equipo de 18 a 21 con un costo al erario de 1.4 mdp mensuales. Sus miembros ganan entre 26,558 y 176,927 pesos (más que él). En 2020 los bajó a 15, en 2021 los subió a 18. Entonces su presupuesto era de 798 mil 797 pesos mensuales. Hizo hoy a un lado la austeridad.
Sólo 6 de los 21 integrantes han permanecido en la Dirección General de Ayudantía, entre ellos el coordinador Daniel Assaf, https://n9.cl/c1g8g quien es gran amigo de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del Presidente y de quien tanto se ha hablado en los reportajes de Loret de Mola en Latinus denominados “El Clan”.
Los eventos a los que asiste López Obrador están reforzados –además de sus 21 encargados de seguridad cuenta con soldados vestidos de civiles–, de tal manera que se acabó aquello de que el pueblo bueno y sabio lo cuida como presumía al principio.
La descomposición del tejido social que ha generado con sus abrazos y no balazos, lo colocan en la mira de sus detractores y lo sabe muy bien, así como los informes con los que cuenta la Sedena de tal manera que trata de desdeñar al México bronco al que tanto miedo tienen los presidentes de este país en su último año de gobierno. López Obrador no es la excepción.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
Correo electrónico: [email protected] Twitter: @Archivoconfiden
https://www.facebook.com/armando.vazquez.3304
