El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
Viernes 21 de febrero de 2025
Se abren las hostilidades en la Unison
En un proceso interno inédito y donde se estrena la nueva ley 169 que rige los destinos de la Universidad de Sonora, seis aspirantes se inscribieron al proceso de elección de rector, todos hablando de un amor a la academia y con una trayectoria que los ubica como distinguidos maestros, pero también con “asegunes” respecto a si tendrán los arrestos para el cargo.
Quienes oficialmente se registraron son: Cuauhtémoc González Valdez, Ezequiel Rodríguez Jáuregui, María Elena Robles Baldenegro, Aarón Grageda Bustamante, Dena María Camarena Gómez y Judith Celina Tánori Córdova.
Desde antes de que se realizaran los registros, los momios apuntaban al ex secretario de Educación, Aarón Grageda y al ex dirigente del STAUS, Cuauhtémoc González como los favoritos para ganar la elección y formar parte de la terna final que llegaría al Colegio Universitario para definir al futuro rector.
Se considera que Dena María Camarena sería la tercera en discordia y con esto se integraría la terna de donde saldrá el sucesor o sucesora de Rita Plancarte.
Pero antes de llegar al Colegio Universitario, primero deben realizar una campaña al interior del campus para allegarse las simpatías del gremio académico, de los trabajadores manuales y administrativos y de los estudiantes.
Y aunque se habla de campaña, lo cierto es que el proceso se perfila para ser soso y aburrido. No habrá debates, los aspirantes están impedidos de alterar el ritmo normal de las clases, no pueden llevar eventos musicales y no pueden criticar a la actual rectora.
Pero, además, el proceso tiene lagunas y adolece de auténtica representatividad.
Le explico:
El voto del segmento estudiantil tiene un valor porcentual del 48 por ciento, esto es aplicable indistintamente de la cantidad de sufragios que emitan los estudiantes; con una población estudiantil que ronda los 30 mil alumnos inscritos, si vota uno o los 30 mil, el valor porcentual se conserva.
Igual sucede con la parte académica, que se estima en un aproximado de mil 800 maestros, ellos también tienen un valor porcentual total del 48 por ciento, vote uno o el total acreditado. La parte de los trabajadores manuales y administrativos representada en los dos sindicatos que los agrupan tiene el 4 por ciento.
Como ya lo hemos comentado en otras ocasiones, esto significa que de quienes son aspirantes, uno de ellos puede arrasar en la elección y obtener las simpatías de estudiantes, maestros y trabajadores manuales y administrativos, pero eso no le garantiza alcanzar la rectoría porque al final de cuentas se deberá integrar una terna con los otros dos que mejores números lograron y así llegar al Colegio Universitario (integrado por un aproximado de 150 personas) quienes finalmente emitirán una decisión definitiva e inapelable.
En palabras más claras, aquellos aspirantes que logren controlar o convencer a la mayoría de integrantes del Colegio Universitario tienen mayores posibilidades de convertirse en rector de la Universidad de Sonora.
Con este formato, que recién se estrena, la tan llevada y traída democracia en los procesos de selección de rector, es una faramalla, una mascarada que solamente disfraza la decisión de una cúpula y quien la controle será el ganador.
Por lo pronto, el primero en “vacunarse” fue Aarón Grageda quien se desmarcó de ser “el candidato oficial” y ahora corresponde a Cuauhtémoc González tratar de empatar su pasado como dirigente sindical con el hecho de que ahora buscar ser la parte patronal.
Veremos la estrategia que utiliza cada aspirante, su comportamiento, sus propuestas, pero sobre todo los grupos de apoyo que los respaldan para ir tratando de definir el rumbo y resultado de la elección.
Un último detalle, el nuevo rector de la Universidad de Sonora tiene muchas probabilidades de asumir el cargo en medio de un conflicto laboral, derivado de las revisiones y emplazamientos que anualmente llevan a cabo los sindicatos y que todo indicaría este año también van a terminar en huelga.
¡El Pueblo me respalda!
Finalmente, el gobierno de Estados Unidos designó a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas: el Cártel de Sinaloa –en proceso de atomización–, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, Cártel del Noroeste, Cártel del Golfo y La Nueva Familia Michoacana.
La medida se toma tras varios días en que aviones y drones realizaron labores de espionaje en México y nuestro gobierno finalmente terminó por aceptar que esas actividades no violaron la soberanía nacional y se inscriben dentro de los actos de cooperación que ambas naciones tienen en contra de la lucha contra las drogas.
Si bien no se ha violado la soberanía nacional, ¡aún!, lo cierto es que no se descarta una acción militar directa contra los cabecillas de esas organizaciones, eso implica atacarlos en territorio nacional y por tanto sería un ataque directo de una nación extranjera contra mexicanos.
Según el Departamento de Estado y la DEA, los grupos criminales controlan gobiernos estatales, municipales y están infiltrados en el mismo gobierno federal y en las más altas esferas del Ejército y de la Guardia Nacional; sin la cooperación o sociedad del gobierno, sería muy difícil que esos grupos criminales amasaran tanto poder para generar dinero ilícito, que luego se reparte y fluye corrompiéndolo todo.
Por ello, ante la posibilidad de un ataque directo a esos grupos delincuenciales, la presidente Claudia Sheinbaum Pardo salió a decir que, frente a las amenazas de Donald Trump, de intervenir con soldados el territorio mexicano, ella no tiene miedo porque “Tiene un pueblo que la respalda”.
Es aquí donde debemos hacer algunos cuestionamientos:
¿Los mexicanos estaremos dispuestos a pelear para defender a la presidente y al mismo tiempo luchar por los cárteles de las drogas? ¿nos lanzaremos en manada a un enfrentamiento bélico para presentar una muralla para evitar sean detenidos aquellos que extorsionan, matan, envenenan y siembran terror?
Acaso los mexicanos tomaremos las armas y ofrendaremos la vida en aras de que un “invasor extranjero”, que además es la potencia militar del mundo, no acabe con los grupos criminales que ahora controlan gobiernos, territorios e inciden en la economía de grandes regiones.
¿Iremos a una guerra contra un eventual invasor que nos ofrece la paz social, rechazando esa oferta para en su lugar defender a quienes generan terror y se han convertido en un poder que todo lo corrompe y degrada?
La presencia militar de Estados Unidos en México ciertamente sería oprobiosa y vergonzosa, pero no para los mexicanos, en todo caso lo sería para este y los otros gobiernos que fueron omisos, permisivos, tolerantes y hasta socios de los grupos criminales.
Y esa vergüenza derivaría de que una nación extranjera finalmente hizo lo que ellos dejaron de hacer.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- Bien por el gobernador Alfonso Durazo quien decidió apoyar al sector salud aportando los recursos para entregar un bono salarial a los médicos especialistas y con ello hacer atractivo que trabajen para el sector salud público.
Esperemos que el bono les resulte atractivos y estos médicos lleguen a las clínicas y consultorios del sector salud en las zonas rurales de Sonora, que es donde hacen mucha falta. Pero hay que reconocer ese esfuerzo del gobernador Alfonso Durazo porque tiene impacto directo en la población más sensible y vulnerable.
2.- Fátima Martínez, directora general del Centro de Atención Temprana y Justicia Alternativa de la Fiscalía de Sonora, salió a explicar la situación legal del joven que causó un accidente donde murieron un niño y su abuelo, además de resultar cinco personas lesionadas; el mismo responsable, el padre del menor fallecido y otros acompañantes.
La situación es clara y para nada se oculta o se da protección especial al joven; lo que sucede es que una jueza determinó que la condición de salud lo imposibilita para declarar y ante eso la Fiscalía General debe esperar para poder llevarlo a declarar.
Otros Juglares:
-“Pueden ponerle el nombre que quieran ( a los cárteles), pero con México es coordinación, nunca subordinación, no injerencismo y menos invasión. ¡No negociamos la soberanía!”.
Lo dijo la presidente Claudia Sheinbaum al advertir que no tolerará una “invasión” por parte de Estados Unidos y que ampliará la demanda contra armerías de ese país, esto como parte de la reacción ante la designación que hizo el gobierno de Estados Unidos de cárteles de la droga como organizaciones terroristas.
Gracias por su atención, hasta el lunes si Dios quiere, ¡¡Salud!!