Petardos y luces deslumbrantes en estas fiestas, pueden derivar en que las mascotas se estresen, se pierdan, se tornen agresivos, y en especies pequeñas, hasta la muerte, señala estudiante de médico veterinario de la Unison
Hermosillo, Sonora, 18 de diciembre de 2024.- “Las mascotas nos brindan la confianza de cuidar de ellos, nos brindan el amor todo el tiempo que están con nosotros; entonces ¿por qué fallarles en momentos de celebración y no seguir viendo por el bienestar de ellos’”, expresó Kassandra León Espinoza, estudiante de la Licenciatura en Médico Veterinario Zootecnista.
Ante la práctica de tronar petardos y utilizar luces deslumbrantes en estas fiestas, el daño que se le causa a las mascotas puede derivar en que se estresen, se pierdan, se tornen agresivos, y en especies pequeñas, hasta la muerte.
“El uso de la pirotecnia afecta gravemente a nuestras mascotas, no solamente a perros y gatos, pero haciendo hincapié en ellos, conocemos que su sistema auditivo es mucho más sensible que el nuestro; imagínense, si nosotros cuando escuchamos tronar un cohete que explota, para ellos es escucharlo diez veces más, lo que les causa estrés, ansiedad, les puede generar hasta taquicardia, un paro cardiorrespiratorio; y en pequeñas mascotas, como los hámsteres, les puede causar hasta la muerte”, precisó la futura veterinaria.
EFECTOS
La estudiante, que ha sido la promotora de jornadas de vacunación y esterilización de perros y gatos como un servicio de la Unison al exterior, detalló que los estruendos les generan a las mascotas una desorientación y temor que puede derivar en agresión.
“Como es mucho ruido y porque pierden su audición el perrito está nervioso, estresado, no tiene buena orientación, su auditivo no está funcionando correctamente; entonces, si tú llegas a tocarlo, está la posibilidad de que no reaccione de buena manera, pero todo es por el estrés y medio que enfrenta”, advirtió.
PRECAUCIONES
León Espinoza enfatizó en que la mejor forma de evitar esto es no usar pirotecnia; sin embargo, al saber que va a suceder, se recomienda dar a la mascota previamente un sedante o tranquilizante, siempre bajo supervisión o recomendación de un médico veterinario, otra opción es resguardarlos en casa o lugares seguros donde no se pueda escuchar tanto ruido exterior, incluso se recomienda el uso de orejeras.
“A fin de cuentas lo que queremos evitar es que ellos sientan ese sufrimiento de los petardos. Después de estas fechas, salen muchos anuncios de que se buscan perritos una vez que sale de casa por ese tipo de situaciones, el miedo y terror, la adrenalina que les genera eso, se pueden hasta brincar el cerco”, enfatizó.