El estado continúa libre de la transmisión local de la enfermedad
Hermosillo, Sonora, 6 de septiembre de 2024.- La Secretaría de Salud Pública de Sonora informó que continúan dos casos confirmados de Mpox (viruela símica) a la fecha, los cuales son clasificados como importados, es decir, que adquirieron la infección fuera del estado de Sonora.
La SSP resaltó que ambos casos son causados por la variante Clado II, que es la misma que se detectó desde el año 2022 a nivel mundial; dichos casos corresponden a una mujer de 46 años residente de SLRC con antecedente de infección en USA y a un hombre de 24 años, de Hermosillo, con antecedente de infección en Quintana Roo.
Durante el año 2024, en Sonora se han estudiado un total de siete casos de personas en las cuales inicialmente el médico sospechó de Mpox. Todos han sido estudiados mediante pruebas de laboratorio confirmatorias, de los cuales se confirmaron los dos casos mencionados y se descartaron cinco casos para esta enfermedad.
Los dos casos confirmados iniciaron con síntomas durante la segunda y tercera semana de agosto, a la fecha ambos continúan en seguimiento clínico en sus respectivos domicilios, mostrando una buena evolución, ambos en espera de cumplir el tiempo necesario para su alta sanitaria.
La Mpox es una enfermedad viral que se transmite principalmente por contacto estrecho con una persona contagiada, incluyendo las relaciones sexuales, también por contacto con las lesiones, flujos corporales (sangre, secreciones de las lesiones), gotitas respiratorias de una persona con viruela símica y con menos frecuencia por contacto con objetos contaminados (ropa, ropa de cama, toallas, etc.).
Los síntomas iniciales son fiebre de inicio repentino, dolor de cabeza, debilidad e inflamación de ganglios linfáticos; de dos a cuatro días posteriores se presente el sarpullido característico que inicia con manchas, para progresar a pápulas, vesículas, pústulas y por último costras. La enfermedad puede durar entre dos y cuatro semanas.
Las principales medidas preventivas son: evitar el contacto físico estrecho con personas infectadas o con sospecha de la enfermedad, evitar tocar objetos o materiales que hayan estado en contacto con los pacientes, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o gel antibacterial y utilizar condón en las relaciones sexuales.
Es fundamental, ante la presencia de síntomas sospechosos de esta enfermedad, no automedicarse y acudir a valoración con el médico.