Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Martes 2 de julio de 2024
Sin abrazos…
DESDE QUE TOMÓ posesión Toño Astiazarán como alcalde de Hermosillo en septiembre del 2021, en el lapso comprendido a finales de diciembre le tocaron nueve asesinatos, desde un bebé frente a un negocio de sushi, hasta una persona frente a su madre en Urbi Villa.
En 2022 fueron 32, desde un policía, dos jóvenes, tres mujeres, varios hombres torturados, encobijados, acribillados y uno asesinado de 30 machetazos.
Para el 2023 la cifra bajó a 19 y fueron desde venganzas, a pedido –les pagaron cien pesos–, dos hermanos, una niña, una señora de 64, un empresario, abogado y un médico cirujano, atraparon a dos multihomicidas –de cinco y tres muertes–, un taxista y un chofer de uber, entre otros.
Ya para este año, hubo tres asesinatos en el Club Jakarta de la decena que van hasta el momento. Son números lo más cercano a lo publicado en medios. https://n9.cl/21zhm
Gran parte de los asesinatos fueron esclarecidos por un lado y hubo tres hechos en los cuales la policía –tanto estatales como municipales–, abatieron a los delincuentes. El último ocurrió el pasado 30 de junio. No hubo abrazos contra dos asaltantes quienes mataron a una persona e hirieron a un policía de tránsito a quien posiblemente retiraron del servicio policiaco.
Cualquier alcalde, todos los días tiene en su escritorio los informes de los hechos violentos más trascendentes. Hay que tener tripas para aguantar y ver el actuar de la maldad humana.
Durante el 2021-22, conforme al INEGI, Hermosillo fue catalogada como la ciudad más segura del país y el IMCO para 2023 la catalogó como una de las cinco a la altura de Mérida, San Pedro Garza García, Saltillo y La Paz.
Con una población de más menos un millón de habitantes, Hermosillo cuenta con una tasa de crecimiento anual de entre el dos y tres por ciento, lo que implica llevar servicios a 20 o 30 mil personas, aunque no es comparable, pero la ciudad que más se le acerca es Ciudad Obregón con 440 mil habitante y al contrario, decrece y su tasa de criminalidad es dos o tres veces más alta que la capital.
Los indicadores de percepción por la inseguridad son diametralmente opuestos, aunque ello no es noticia, como tampoco lo es Caborca con sus 90 mil habitantes y cuyos índices de violencia pasaron a ser cotidianos.
Por eso, cuando en las encuestas sobre los servicios públicos sobresalen los baches, ya quisieran cientos de ciudades tener esa problemática por encima del fenómeno que produce la delincuencia.
Hermosillo nunca ha sido, ni será un municipio fácil de conducir pues constantemente llegan pobladores de otras localidades o estados a establecerse en este suelo pues junto con el progreso viene conjunto pegada la delincuencia, pero hay un jefe de policía como Manuel Emilio Hoyos –otrora crítico del sistema–, que guste o no ha hecho la diferencia y quien por cierto no gusta de los embrollos que causa la política.
Supo poner el orden en su casa con el apoyo total de Toño. Hoy vemos los resultados y no creo que en el siguiente período administrativo lo vayan a cambiar, menos cuando se avecinan otros centenares de patrullas eléctricas pues conocido es que la inversión local y externa gusta de las ciudades tranquilas prueba de ello serán los miles de empleos proyectados por rumbos del parque industrial que crecerá en tres su territorio, pasarán de 500 a dos mil hectáreas.
Por eso, de los mil 300 policías en activo actuales, deberá incrementarse en un mínimo de 500 más en el siguiente año para dar respuesta a las 600 colonias que de seguro aumentarán en cincuenta más para finales del 2025 conforme al ritmo de crecimiento de la ciudad.
Los puntos rojos ya están focalizados en el municipio en el cual sobresale el poblado Miguel Alemán con sus cincuenta mil pobladores y una tasa flotante del diez por ciento. Aunque es cierto que en el sur poniente de Hermosillo es donde se encuentran las colonias más conflictivas, también lo es que la delincuencia transmuta: no son lo mismo los actos delictivos de la Pitic que los del Palo Verde. Eso sí, hay zona como La Jolla donde prevalecen los robos a la alta escuela.
Aunque el municipio cuenta con policías preventivos y de tránsito, son quienes le entran a los cocolazos en un momento determinado en apoyo del MP y de la estatal.
Por cierto, a los hermosillenses aún no se les quita lo bruto para manejar. En la semana del 24 al 30 de junio se levantaron casi cinco mil infracciones, hubo a su vez 42 accidentes automovilísticos y se detectaron 48 conductores en estado de ebriedad, pero este es un tema aparte.
Y aunque está en su derecho, causa molestia que la ex secretaria de seguridad y ex candidata a la alcaldía, impugne unas elecciones que tiene perdidas pues los resultados ayer por la noche iban sin cambios significativos y adelante iba Toño como seguramente terminará hoy en el resultado final.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios impresos y electrónicos, cuenta con Licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y es doctorante en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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