Desglosando la noticia
Por José María Cerecer Sánchez
(Lios inchanibo, Ketchemalella)
Lunes 10 de noviembre de 2025
¿Impuestos? el descaro cuatro té
*¿Por qué los mexicanos no sabemos platicar sin discutir
Vemos que el ejecutivo le está exigiendo al SAT que recaude una cantidad de dinero histórica, 2 BILLONES DE PESOS, y por otro lado en el SAT, sus propios trabajadores no nada más mostraron no querer acatar, si no que se revelaron con una huelga de brazos caídos, los días 14 y 15 de octubre
Pidieron un aumento en el sueldo del 12% para que vaya a la par del incremento al salario mínimo, que se les devuelvan prestaciones clave que les fueron arrebatadas por la “austeridad republicana” como los fondos de ahorro y los seguros médicos pero, también denunciaron malas condiciones de trabajo, los auditores tienen que pagar sus propios viáticos de su pecunio y de un gran nepotismo que los ahoga, gritaron en la calle donde protestaron que “La recaudación no solo es una cifra, son horas extras, desvelos, estrés, falta de valor y reconocimiento a su trabajo con trato humano”.
Tal movimiento “fue conjurado”, se logró un acuerdo y se estableció un dialogo para dar seguimiento a las peticiones de estos trabajadores.
La cara humana del SAT aseguraron los trabajadores se perdió con la cuatro té, dejaron en claro que ya están agotados de soportar presiones laborales y aunque tienen sindicato, este se echó a los brazos del régimen, se trata del Sindicato Nacional de Trabajadores de Hacienda, Servicio de Administración Tributaria y de Aduanas (SNTHYSAT) resultaron más charros que los anteriores, pues cuando sus jefes los llamaron a cuentas, rápidamente se deslindaron de las protestas, pero se puso a la orden para el dialogo,(Asssordenes jefe) ¿pero con qué calidad moral?
Pero mire usted, si hay un sector de traicioneros de la patria son precisamente LAS DEPENDENCIAS DEL PROPIO GOBIERNO de lo que nos queda de república, los trabajadores de la SHCP en su protesta lo dejaron bien claro, NO PAGAN IMPUESTOS, pero eso sí, les descuentan a todos los trabajadores burócratas vía nomina Impuesto Sobre Producto del Trabajo (ISPT) y se lo truenan, se lo roban, NO LO ENTERAN al SAT.
Bueno este gobierno llegó para hacer pedazos al pueblo, primero los pobres, sí, primero a ellos les arrebatarán tanto dinero como pueda y se dejen, HUACHICOL, ISPT, Aduanas, más impuestos, por donde sea, pero a los empresarios particulares, pagan o cárcel, son una burocracia rapaz, zurda, inconsciente, ignorante, pero como no, hablando de AUSTERIDAD REPUBLICANA para socavarla, arrebatarle, chuparle.
Y los trabajadores del SAT se preguntan inocentemente ¿Cómo puede un gobierno exigir a los ciudadanos el pago inmediato de los impuestos, cuando ellos no lo hacen?
NUNCA DE ACUERDO
¿Por qué los mexicanos no sabemos platicar sin discutir? Y no es que así pase en una mesa del café, es sintomático a todos los niveles socioeconómicos, ¿pudiera ser que en el sistema educativo nunca se trata este tema?, los maestros más bien nos enseñan a callar, pero, sobre todo, cuando quien habla y propone es una autoridad, nos programan fuertemente y queda claro, a la jerarquía se le respeta y se le obedece, esta “enseñanza” que se queda profundamente arraigada en nosotros deja abierto al poder para que quien lo ejerza, lo haga tan libremente desde una jerarquía que no merece, que le dura hasta comete abusos asombrosos e inconfesables, que oculta hasta que la verdad lo alcanza, pero nosotros seguimos igual y yo me pregunto ¿por qué?
Los mexicanos escuchamos al otro para contestarle no para tratar un tema y eventualmente entenderle, si la respuesta es al “bote pronto” mejor, no nos interesan las ideas del otro y sus conceptos menos, así asentamos que los nuestros son mejores.
Pero si corremos cuando un planteamiento está muy lejos de nuestras entendederas acusando al otro de “sabiondo”, si hablo es solo para rebatir, refutar y objetar, no para discutir un tema en específico, y si no mínimo lo rodeo, brinco a un tema colateral inmediatamente, diluyo, pospongo, a veces hasta lo desprecio, si el otro se resiste me enojo y hasta lo ofendo y si se trata de mi punto en política peor, no me importa que se me vean las orejas de burro que tengo, a mí no me envuelven, mis criterios son los buenos, los mejores.
¿A poco no?
Esto se acentúa cuando nos escudamos en un baño de intelectualidad o de universidad.
Pero…
Una discusión consiste en un intercambio verbal que puede contener críticas, reproches o expresiones de diferentes puntos de opinión sobre un tema, pero siempre de dos vías.
Pero nos plantamos en el alegato, que es una exposición de argumentos a favor o en contra de una persona, un hecho, una idea, así se describe, pero nosotros no tratamos de convencer sino de plano vencer por vencer.
Pero eso sí, quien ha estudiado hasta aplica la dialéctica, esa que interpreta un mundo donde todo está en movimiento y desarrollo, pero NECESITA DE LA CONTRADICCIÓN, esa asegura que la lucha de opuestos es superación y entonces ya no se entendió nada.
Si solamente nos basamos en Engels quien dijo: La ciencia de las leyes generales en movimiento y la evolución, son la naturaleza en la sociedad humana y el pensamiento.
No, pues échale más mezcla maistro.
Luego si le revuelves el materialismo, que “es la base de toda realidad” y tiene primacía sobre la conciencia y lo espiritual, porque el mundo existe independientemente de nuestra percepción de él.
Todo esto con el propósito de que solamente MIS palabras expresadas demuestran los hechos que YO AFIRMO y que por lo tanto los argumentos del otro sin esas técnicas no son válidos, así ya tenemos un diálogo de sordos y burros. Hay que saber escuchar y no despreciar para ir al punto, solo así se sacan conclusiones. Pero además ni siquiera queremos escuchar de buena fe.
Las cosas hasta se pueden poner feas cuando en el dialogo una de las partes aplica su ideología.
Chiocoutesia into Tibetne
