Vertiente
Bernardo Elenes Habas
Domingo 22 de junio de 2025
El poemario “Décimas de Simas”, de Rigoberto Badilla
*Poemario de Rigoberto Badilla.- “Décimas de Simas”, fue presentado en la Biblioteca que lleva el nombre de su maestro Bartolomé Delgado de León, en Hermosillo, por Gloria del Yaqui, Silvia Manríquez, Jesús Pinzón y Carlos Sánchez.- Jesús Pinzón con su guitarra, musicalizó una de las décimas, para dejar constancia de que el poema es canción y la canción es poema.- Sigue dando frutos aquel legendario Grupo Cultural Siglo XX de los años 70, ahora con el rescate de la Editorial Mambo Rock, de Carlos Sánchez, quien hace llover poesía.
El poemario “Décimas de Simas”, de Rigoberto Badilla, fue presentado en Hermosillo por una maravillosa parvada de escritores que le confieren luz y alas a la literatura sonorense.
Ahí estaban, en un espacio oloroso a libros y caminos de la Biblioteca Bartolomé Delgado de León (maestro de Rigoberto y de una generación de juglares cajemenses, entre la que me incluyo), Gloria del Yaqui, Silvia Manríquez, Jesús Pinzón, Carlos Sánchez, con sus ríos de palabras, para bautizar en el agua bendita de la amistad y de la argamasa de tierra y luz con que se construye el alma de la poesía, apadrinando y amadrinando a Rigoberto el de Cajeme, quien no reniega de la preceptiva literaria y tiene el secreto de la métrica, rimas, acentos intermedios para que los versos tengan voz y ritmo en su forma y el destello de relámpagos iluminando oscuridades y abriendo puentes para gravitar en la esencia de la verdad, la ironía, la esperanza o los sueños escriturados en los textos del Universo.
Recordó Gloria que se inició en la labranza literaria en Cajeme, al lado de Rigoberto, Luciano, Jesús Antonio Salgado, Eustolio del Río y el autor de esta crónica, en los Desayunos de Huevos y Leche, celebrados en la explanada del mercado municipal y propiciados por el Grupo Cultural Siglo XX, con la definición de que los huevos los constituían la poesía y la leche la filosofía. Por ello es inolvidable la célebre anécdota del líder petrolero José Salcido Plascencia, quien instruyó a su señora esposa, uno de los sábados de las reuniones mañaneras: «mujer, no me prepares alimentos, porque voy a desayunar con los poetas».
En la presentación de “Décimas de Simas”, los ponentes hicieron referencia al manejo virtuoso de Rigoberto sobre la preceptiva literaria, aunque el juglar también siembra en los surcos literarios el verso libre, la prosa poética y son notables sus profundas incursiones cazando horizontes y espejos en el fondo del océano.
Carlos Sánchez, progenitor de la Editorial MamboRock, que le da tinta y papel a las décimas, define en las coordenadas de la creación a Rigoberto, como un poeta maldito, no por pretensión sino por el ordenamiento permanente de la vida con sus corrientes de brisas y tormentas, con sus rimas dolientes y el ostracismo espiritual que se mide con alturas y abismos, y con el devenir de los tiempos que deletrean el génesis de la creación, cuando Dios dijo háganse los poetas, y surgió Rigoberto, tocado por las propuestas de paz y reflexión.
Jesús Pinzón, puso sobre la mesa y en el diapasón de su voz y su guitarra, la música de una de las décimas, demostrando el ritmo y la cadencia intrínseca que trae consigo la poesía, y ciertamente ese detalle le confirió luz a la presentación del libro y a los conceptos que Bartolomé nos heredó sobre la musicalidad del verso y su métrica, dejando el ejemplo de sus décimas tituladas Canto al Valle del Yaqui, donde destila belleza, paisaje, esencia e historia, que han quedado para la posteridad, sobre una región paridora de granos y poetas que hacen brotar sus espigas para cantarle al amor, a la esperanza y a la vida.
Conozco los veneros, los ríos y los arroyos por donde corre la poesía de Rigoberto, sé que su libro arranca alegrías, hace reflexionar y refresca el alma para que no se pudra en el desierto de la soledad, la incomprensión, el odio y la violencia.
Le saludo.
