Vertiente
Bernardo Elenes Habas
Martes 13 de mayo de 2025
Cuarenta y un años de tianguis en Cajeme
*Un 11 de mayo de 1984, nació ese tipo de comercio popular. – Iniciaron con 10 o 15 comerciantes, luego fueron 600, hoy rebasan el millar. – Humberto Campos fundó el de la alameda de la colonia México. – Alfredo González Sandoval creó la Coalición de Tiangueros en la explanada de la Estación del Ferrocarril.
Hace 41 años -1984-, un abogado guerrerense, quien llegó a la región con el nombramiento de subdelegado de la Procuraduría Federal del Consumidor, dependiente en ese tiempo del Instituto Nacional del Consumidor (INCO), Felipe Ortega Ortega, propició el nacimiento de los tianguis en Cajeme.
Gestionó el licenciado Ortega, ante el Ayuntamiento que presidía Eduardo Estrella Acedo (1982-1985), los permisos correspondientes para que el 11 de mayo de 1984 fuera la plaza Zaragoza, al poniente de la ciudad, primer escenario para ese tipo de comercialización popular.
El sistema de mercadeo al aire libre implementado, pronto despertó interés entre las familias (pero también en quienes vieron una tabla salvadora para el autoempleo, junto con la oportunidad de crecer para varios comerciantes establecidos que extendieron sus espacios de exposición y venta), mismas que encontraban ahorros positivos adquiriendo comestibles, frutas, verduras, diferentes prendas de vestir, herramientas, ferretería, artículos nuevos y usados con un amplio margen de oferta y demanda.
El concepto de los tianguis que se realizaban domingo a domingo en la citada plaza, pronto se acreditaron, procediéndose a la apertura de un nuevo frente en la colonia Miravalle (cercano a la casa de quien fuera dirigente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Cajeme y ex regidora del Ayuntamiento Ramoncita Flores), encontrando el respaldo amplio de los consumidores de tan populoso sector.
Sin embargo, las autoridades municipales decidieron reubicar el mercado abierto de la plaza Zaragoza, como consecuencia del deterioro que sufría el espacio comunitario, siendo cambiado a la plaza 18 de Marzo, donde permaneció poco tiempo, ordenando el Ayuntamiento se movilizaran del área de esparcimiento familiar, debido, también, al daño que provocaban al equipamiento y áreas verdes públicas; acordándose como nueva ubicación, la explanada de la Estación del Ferrocarril, donde crecieron notoriamente y permanecieron por largos años, convirtiéndose en centro emblemático principal de la actividad comercial de esa categoría.
Lo que había comenzado con 10 o 15 comerciantes, se abría en pocos meses con 600 personas que trabajaban y brindaban empleo; pero, además, funcionaban ahora no solamente un día, sino llenando la semana completa cambiándose a diferentes espacios y colonias.
El comerciante Alfredo González Sandoval, creó la Coalición de Tiangueros (que aún existe), como un instrumento organizado para los necesarios efectos de defensa de intereses del gremio; buscando, con ello, mejores alternativas de trabajo y de interlocución con las autoridades de todos los niveles.
Dicha Coalición, sumaba en 1999 alrededor de 600 comerciantes, quienes se trasladaban durante la semana a diversos lugares, partiendo desde el sábado en la Estación del Ferrocarril; domingo, colonia México; lunes colonia Sóstenes Valenzuela; martes, Machi López; miércoles, Valle Dorado; jueves, México; Viernes, Valle Verde.
En la Coalición, participaban centrales importantes como la Cts-Croc, Cnop y Froc-Croc. Pero esencialmente prevalecía la fortaleza de gremio, porque se consolidaba la conciencia de unidad entre los comerciantes, quienes demostraban solidaridad con sus compañeros cuando surgían problemas que interferían con el trabajo.
El ahora tradicional Tianguis de la colonia México, que se asienta jueves y domingos en la alameda de la primera calle de dicho asentamiento (Puerto de Ensenada), fue fundado por Humberto Campos Hernández, correspondiéndole inaugurarlo en 1985 al entonces candidato del PRI a la alcaldía de Cajeme, Sóstenes Valenzuela Miller, quien luego de su triunfo electoral encabezó la administración municipal 1985-1988.
Campos Hernández se mantiene activo como un comerciante más en ese sector, constituyendo tiempo después el Club de Usuarios y Consumidores de Cajeme (CUCC), y con la experiencia de haber sido dirigente municipal por varios años del Partido Verde Ecologista de México (PVM).
Don José Esparza Garibay, quien fuera presidente del Consejo Directivo de Mercajeme algún tiempo, abrió, también, un concepto de tianguis en las calles Michoacán y Jesús García de la colonia Hidalgo, con área cercada en espacio privado, mismo que ya desapareció.
Como reportero, realicé en 1999 para Diario del Yaqui, una serie de entrevistas a comerciantes sobre el desarrollo del tianguis del Ferrocarril, definiéndose que dicho sistema comercial les abría la oportunidad del autoempleo:

«Aquí trabajan médicos, abogados, maestros, ingenieros, quienes se suman al servicio cotidiano y venden equipos, herramientas, materiales diversos nuevos y usados, encontrando la forma de fortalecer de alguna forma sus economías y sobresaliendo en los tiempos de crisis», explicaban.
Durante la época navideña –manifestaban–, se generan buenas ventas, y 1998 no fue la excepción. Sin embargo, en los meses de enero a marzo se deja sentir una fuerte baja, que solamente repunta en abril durante el Día del Niño, y el Día de las Madres, en mayo. Y de nuevo, de julio a septiembre hay una marcada lentitud en las ventas, provocando mínimos niveles de ganancias.
Siempre han sido notorios los lugares donde los tiangueros se instalan. Se convierten en centros ceremoniales de vocación al trabajo, ya que hombres y mujeres comienzan a llegar desde las 4 de la mañana, levantan carpas e improvisan tarimas. Todavía, a las 9, hay quienes acuden a la cita con los consumidores, porque los horarios se corren hasta las 2 de la tarde.
«Se trata de una forma de supervivencia. Porque, en realidad, quienes nos dedicamos a este sistema de comercio, trabajamos para mantener a nuestras familias, sin tener oportunidad de mayores beneficios que nuestro esfuerzo y el apoyo de los consumidores», comentaba hace 18 años el presidente de la Coalición, Alfredo González Sandoval.
“Debe tenerse muy claro –sostenía el líder de comerciantes-, que el trabajar en los tianguis no significa que hayamos encontrado la ‘gallina de los huevos de oro’, sino que es una forma de salvarnos de la pobreza extrema, o de que nuestros hijos sean desprotegidos y peligren en los espacios de las drogas y la delincuencia”.
Aseveraba que no sólo los comerciantes obtenían y obtienen ganancias en esa labor, sino que propician empleos alternativos para boleros, vendedores ambulantes, acomodadores de autos y lavacarros.
-Es una oportunidad legítima la que tenemos, y el gobierno más que pensar en dañarnos con altos impuestros y encaminarnos hacia la inseguridad y el hambre, debería de apoyarnos aún más –expresaba, defendiendo a su gremio, González Sandoval.
El Tianguis del Ferrocarril, que se ubicaba en la explanada de la antigua Estación, finalmente desapareció durante la administración gubernamental de Eduardo Bours Castelo (2003-2009), al construirse el Centro de Usos Múltiples (CUM), hasta la fecha un elefante blanco.
Los comerciantes lograron se les permitiera instalarse en el Callejón Ferrocarril, por la calle Zaragoza y vías del tren, donde permanecieron algunos años; luego fueron movidos al estacionamiento del estadio de beisbol Tomás Oroz Gaytán, y actualmente se colocan, los sábados, en la plaza del monumento a Benito Juárez, a un costado del Teatro Oscar Russo Vogel.
Le saludo.