El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
Viernes 2 de mayo de 2025
Obras estatales a lo Pasiflorino
Hace ya muchos años, Los Polivoces crearon dos personajes: don Pasiflorino y Acelerino, padre e hijo, ambos con características diferentes. Pasiflorino, el padre, era lento, holgazán mientras que Acelerino, el hijo, vivía con prisa y siempre estaba intranquilo.
Bueno, en materias de obras públicas el gobierno de Sonora es como don Pasiflorino: ¡muy lento y sin ganas de terminar!
No hay obra que hayan iniciado que se hubiera concluido en el tiempo establecido, algunas ni siquiera iniciaron a pesar de que fueron anunciadas con bombo y platillo.
Las obras que inician siempre se exceden en los tiempos de entrega, eso genera sobre costos y molestias para quienes deben soportar ruidos, taponeos de avenidas y la suspensión de sus actividades comerciales, sea parciales o completas.
Sin embargo, también hay que decirlo, cuando las obras finalmente concluyen hay una aceptación generalizada respecto a que el tiempo de espera valió la pena.
Algo así es lo que viene sucediendo con el Mercado “José María Pino Suárez”, el mercado municipal de Hermosillo tiene ya más de 17 meses en remodelación; a principios de noviembre del 2024 se anunció que tenía más de un 75 por ciento de avance y que estaría terminado para diciembre, justo las fechas cuando mayor dinero circula y por tanto hay un repunte en las ventas.
Pero en el caso del Mercado Municipal no solamente no estuvo listo para esa fecha, todavía sigue en proceso la obra y todo indica que se va a prolongar más tiempo ¿cuánto? Quien sabe; la última estimación de avance de obra daba cuenta de que ya estaba un 90 por ciento de los trabajos realizados, pero esos porcentajes son expresados tan a la ligera que ya no se creen.
Con base en lo anterior se supondría entonces que los locatarios están desesperados y exigiendo que la obra se concluye a la brevedad; pero no es así, por el contrario tienen la paciencia suficiente para esperar el tiempo que sea necesario.
Esto es así por varias razones:
Primero, el gobierno del Estado los reubicó a un local donde ahora se concentran y sus ventas no son malas, por el contrario, las mantienen casi en los mismos niveles que tenían al interior del inmueble que ahora se reconstruye.
Ese inmueble que los alberga temporalmente no les cuesta porque la renta la paga el mismo gobierno de Sonora como una forma de compensar las molestias por haberlos desalojado.
A los locatarios tampoco les cuesta un cinco la reconstrucción –ya no es una simple remodelación–, los 120 millones de pesos que se le han invertido y lo que se pueda acumular son una erogación sufragada con recursos públicos.
Tercero, los locatarios están encantados con las obras que se hacen y sienten que el inmueble está quedando mucho más funcional, atractivo y con mayores comodidades que lo que antes había, de ahí que para ellos no es tema el tiempo que se tarden.
No se trata de unas simples casualidades, al final de cuentas, Don Pasiflorino –o sea el gobierno de Sonora—aplicó una fórmula de comunicación muy sencilla con los locatarios, es así que estos siempre han estado atentos al desarrollo de la obra, se les ha informado de lo que debe hacerse y de los beneficios que eso les traerá y con esa base se les atiende permanentemente.
No digo que hay unanimidad entre todos los locatarios, pero sí puedo asegurar que más del 90 por ciento se sienten atendidos y sin afectación mayor por la obra en proceso, están conformes y contentos, además de mostrar paciencia para conocer la eventual fecha de entrega.
Se podría cuestionar como parte de lo negativo la falta de planeación de la obra, que las autoridades no se hubieran cerciorado antes de las condiciones estructurales de la construcción del Mercado Municipal y que derivó en una reconstrucción total y no fue una remodelación; también se puede cuestionar el alza en el presupuesto y que llegó a los 120 millones de pesos, incluso que no han sido capaces de terminar en las fechas que lo vienen anunciando, pero eso no tiene impacto mayor con los beneficiarios directos e indirectos quienes no emiten ninguna queja por alguno de esos errores administrativos que se cometieron y se siguen presentando.
Luego entonces, Don Pasiflorino, puede sentirse tranquilo porque al menos por esta vez, la obra y su desarrollo no le genera consecuencias y eso le da espacio para que la reinauguración sea toda una fiesta donde se pondere lo bien que quedó.
Tips cortitos pa´no enfadar:
1.- El presidente Municipal, Antonio “Toño” Astiazarán Gutiérrez no descansa y hace unos días entregó el Jardín Juárez ya completamente remodelado; ese espacio público cuenta ahora con una mejor iluminación, nuevos baños, un andador accesible, más plantas nativas, área de juegos infantiles, una fuente seca o fuente de chorros –muy parecida a la del Parque Madero—y que agradó enormidades a los niños.
Esta obra sí se terminó en los tiempos planeados y con un presupuesto de 35 millones de pesos que se ajustó a lo anunciado; con esto se entrega un espacio público para la convivencia de las familias, crear zonas seguras y con comodidades, que le da un atractivo visual al centro de Hermosillo y que modifican de manera positiva los espacios urbanos de Hermosillo.
El Jardín Juárez es una plaza pública emblemática de Hermosillo y su remodelación no solamente tiene un impacto urbanístico, también incide en el aspecto comercial del centro de la ciudad y ofrece un mayor atractivo para acudir a esa zona comercial que tiene una alta demanda para las familias de Hermosillo.
2.- Hace poco más de dos meses, a la par que el Ayuntamiento de Hermosillo anunciaba el inicio de operaciones de su servicio “HBus” para estudiantes universitarios, desde el gobierno del Estado también se subían al tren de la movilidad con energías limpias e informaban de la entrada en operación de dos camiones urbanos de transporte público.
Pero mientras que el “HBus” sigue funcionando, los camiones eléctricos desaparecieron de las calles capitalinas. La organización ciudadana “Vigilantes del Trasporte” se dio a la tarea de buscar esos camiones y finalmente los encontró abandonados en un predio donde los tienen guardados.
No se sabe si están descompuestos, si no funcionaron, si resultaron un fiasco, simplemente los sacaron del servicio y los escondieron; es así que todo quedó en una mera faramalla, una llamarada de petate que terminó en nada.
3.- Un buen amigo personal suele decir que una persona “no tiene ciencia aborrecida” cuando aborda y opina sobre cualquier tema en discusión y bueno algo así podemos decir de la joven Paulina Ocaña Encinas que lo mismo supervisa obras como La Sauceda, la remodelación de vialidades en el centro histórico de Hermosillo o la reconstrucción del Mercado Municipal en la Capital y luego vemos que se desplaza hasta Nácori Chico para supervisar las acciones que se realizan para dotar de agua potable a esa comunidad serrana.
Lo cierto es que ni Mario Mendoza cubría tanto terreno en las paradas cortas de Los Naranjeros de Hermosillo, como Paulina Ocaña en su papel de Jefe de la Oficina del Ejecutivo; bien por ella, eso habla de que le tienen confianza y que al final de cuentas ofrece resultados a su Jefe.
Lo mejor de todo es que siempre graba un vídeo para informar de todas estas acciones y con ello pues mata dos pájaros de un tiro: se hace sentir y se posiciona al mismo tiempo que muestra que lo hace chambeando, que es lo más importante.
Otros Juglares:
–“Les comparto que, según el INEGI, en Sonora alcanzamos el nivel más alto de actividad económica en nuestra historia con 105.8 puntos. Recibimos una economía marcada por el estancamiento y la crisis. Hoy, gracias a nuestro trabajo y a resultados claros, seguimos avanzando con una recuperación firme que impulsa el bienestar y el progreso de nuestras familias”.
Lo dijo el gobernador Alfonso Durazo Montaño en su cuenta de X, luego de que el Inegi dio a conocer que la economía de Sonora ha mantenido una trayectoria ascendente y alcanzó su nivel más alto en el Indicador Anualizado de la Actividad Económica desde que se tiene registro y con fecha de cierra a diciembre del 2024.
Gracias por su atención, hasta el lunes si Dios quiere. ¡¡Salud!!