Olor a dinero
Por: Feliciano J. Espriella
Lunes 10 de marzo de 2025
Fortalecer el mercado interno: La clave para un México menos dependiente
México enfrenta el reto de reducir su dependencia económica de Estados Unidos y fortalecer su mercado interno. El Plan México surge como una alternativa para blindar la economía nacional, impulsando el consumo interno y fomentando la inversión productiva. Esta estrategia no solo busca estabilidad frente a los vaivenes políticos de Washington, sino también un crecimiento sostenido que beneficie a la población mexicana.
Durante décadas, la economía de México ha estado estrechamente vinculada a la de Estados Unidos. La firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y su evolución hacia el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) han consolidado esta interdependencia. Sin embargo, esta relación ha significado también una enorme vulnerabilidad para la economía mexicana, ya que ha quedado expuesta a los vaivenes políticos y a los caprichos de los mandatarios estadounidenses, especialmente aquellos que ven en el proteccionismo una estrategia política rentable.
Ante este escenario, el Plan México surge como una alternativa viable para reducir esta dependencia, fomentar el desarrollo interno y fortalecer la economía nacional a través del impulso al consumo interno. Si bien el comercio con Estados Unidos seguirá siendo un pilar fundamental para México, es imperativo diversificar la economía y fortalecer el mercado doméstico. Esto no solo blindaría al país ante eventuales decisiones unilaterales de Washington, sino que también podría generar un crecimiento económico sostenido y de mayor impacto en la calidad de vida de los mexicanos, reduciendo la dependencia de EE.UU.
Los efectos de una política comercial estadounidense volátil han sido evidentes en varias ocasiones. La amenaza de aranceles durante la administración de Donald Trump, las presiones migratorias utilizadas como moneda de cambio y las renegociaciones del T-MEC han demostrado que México necesita una mayor autonomía en su estrategia económica.
En este sentido, el Plan México busca reducir esta dependencia a través de una serie de medidas que incluyen:
1. Diversificación de mercados: Promover acuerdos comerciales con otras economías, como la Unión Europea, Asia y América Latina, para disminuir la dependencia del mercado estadounidense.
2. Reindustrialización del país: Impulsar sectores estratégicos, como la manufactura avanzada, la tecnología y la industria farmacéutica, que permitan fortalecer la producción nacional.
3. Fomento a la inversión nacional: Crear incentivos para que el capital mexicano apueste por proyectos dentro del país, en lugar de depender de la inversión extranjera directa.
Impulso al consumo interno.
Uno de los pilares del Plan México es la reactivación del mercado interno. En los últimos años, el consumo privado ha demostrado ser un motor clave para la economía mexicana, pero aún existen retos para fortalecerlo. Algunas medidas que podrían contribuir a este objetivo incluyen:
• Aumento del poder adquisitivo: A través de políticas salariales progresivas y programas de empleo formal bien remunerado, se puede incrementar la capacidad de consumo de la población.
• Crédito accesible: Facilitar el acceso a financiamiento para pequeños y medianos negocios estimularía la producción y el consumo de bienes nacionales.
• Inversión en infraestructura: Proyectos como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y la modernización de carreteras y puertos ayudarían a dinamizar el comercio local y regional.
El fortalecimiento del consumo interno no solo tiene beneficios económicos inmediatos, sino que también contribuye a una mayor estabilidad macroeconómica al reducir la vulnerabilidad ante crisis externas.
Impacto en el PIB y el crecimiento económico
Una economía menos dependiente de Estados Unidos y con un mercado interno más robusto podría traducirse en un crecimiento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB). En la medida en que los mexicanos consuman más bienes y servicios producidos dentro del país, se generarán más empleos, se fortalecerá la recaudación fiscal y se reducirá la exposición a crisis externas.
Además, la diversificación de mercados y la industrialización permitirían a México aprovechar su posición estratégica como un puente comercial entre Norteamérica, Latinoamérica y Asia. Esto podría traducirse en un modelo de crecimiento más equilibrado y sostenible.
Conclusión
El Plan México representa una estrategia viable y necesaria para que el país reduzca su dependencia económica de Estados Unidos y fortalezca su mercado interno. Apostar por el consumo interno, la industrialización y la diversificación de mercados no solo protegería a México de las decisiones arbitrarias de los gobiernos estadounidenses, sino que también podría convertirlo en una economía más fuerte, estable y resiliente.
México tiene el potencial de transitar hacia una economía más independiente y robusta. La clave está en tomar las decisiones correctas ahora, para no seguir a merced de los caprichos de Washington en el futuro.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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