Vertiente
Bernardo Elenes Habas
Domingo 2 de febrero de 2025
El grito enardecido de los pueblos de América
*Poema de domingo. – La Poesía no solamente acaricia el rumor nupcial de las espigas, la voz estremecida de los ríos. No sólo percibe y hace trascender el aroma sutil del amor entre los seres… La Poesía, es también, arma de combate. Cuchillo de obsidiana que sabe cortar el aire, cercenar la palabra oscura de tiranos. Es, con mucho, escudo de los pueblos, espada centelleante que esgrimen los poetas, adjetivos de plomo, metáforas de fuego, barricadas de luz contra las injusticias.
El grito enardecido
de los pueblos de América,
recorre cordilleras,
litorales, desiertos, alertando
el peligro que sacude la Tierra.
Tiembla la luz del día,
el viento abre sus jaulas,
los mares se estremecen,
porque un senil demente
juega a sembrar fantasmas,
amenazas de muerte.
Agitan los decretos
desde la Casa Blanca
sus filos centelleantes,
pretendiendo imponer
los nuevos cartabones
que regirían el mundo,
acariciando el núcleo
del poderío atómico
que barrería la vida,
el rumor de los sueños,
las flores infantiles,
leyendas tutelares,
voces cargadas de horizontes.
El grito enardecido de
las patrias morenas
recorre cordilleras,
agita sus banderas,
su sangre constelada
hace sonar tambores
convocando a los dioses,
advirtiéndole al loco
del imperio del norte,
que millones de seres,
de hombres, de mujeres
con verbos portentosos
graban el mismo cielo
recordando a Vietnam:
¡por la América india,
mestiza, milenaria,
gringos, no pasarán!
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