Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Viernes 17 de enero de 2025
Un tip para la oposición…
EL DIRIGENTE NACIONAL DEL PAN, Jorge Romero Herrera, no tiene ni idea de lo que es encabezar un partido de oposición. Es una ocurrencia simplista para ocupar espacios mediáticos eso de destapar a cuatro contendientes para la elección del 2030. Por favor.
Por lo menos tuvo más razonamiento la propuesta que hizo de que el gobierno baje el precio de la gasolina a 20 pesos sacrificando el IEPS –como en su momento lo propusieron los mismos morenistas a quienes hoy en el poder se hacen los tontos—y con ello, además de apoyar la economía ciudadana se limitaría un poco el incremento a los precios de los productos. Por supuesto que lo batearon, pero es válida su iniciativa, aunque le faltó mayor profundidad.
En el caso del PRI vemos que son noticias por los pleitos internos y MC, ni sus luces. Y es que todo se ha centrado en el legislativo desde el 2018 para acá de tal forma que los partidos políticos de oposición no han podido, ni lavar su imagen, trascender en medios informativos y mucho menos levantar polémicas y encabezar banderas sociales que permitan la movilidad ciudadana.
Los afectados por diferentes disposiciones gubernamentales –madres buscadoras, niños con cáncer, vaya, hasta las marchas multitudinarias y ciudadanas que se hacían–, son quienes se colocaron al frente de las diferentes luchas y desdeñan a los partidos para contaminar sus banderas. Y tienen razón. La carga negativa de tales institutos les afecta, por eso los limitan.
La narrativa actual que favorece a Morena es que la oposición partidista no existe porque no se les ve. Pero no solo eso, los mismos dirigentes de los partidos no saben qué hacer para recuperar la confianza, credibilidad y despertar el apasionamiento político. Aun no le encuentran la cuadratura al círculo para lograr una empatía con el populo, que se ve lejana, pero es posible.
¿Qué tienen qué hacer los partidos políticos para ser la oposición que requiere la sociedad?
Para demostrar que siguen siendo institutos necesarios requieren demostrarlo con medidas de librito, básicas, de retomar banderas. Salir a las colonias y encabezar las inquietudes ciudadanas. Esto es lógico e innecesario abundar en ello. Requieren cercanía con el pueblo, como siempre. Pero este no es el tema.
El hecho es que necesitan ganar espacios mediáticos como herramientas para iniciar un lavado de imagen. Los de Morena ya manejan una estrategia impulsando a personajes a escribir columnas en diferentes periódicos nacionales y participan en programas de radio y tv. Como gobierno ya tienen asegurados medios vía convenios. De la oposición ya hay algunos que escriben y publican, pero son pocos.
Las publicaciones, si bien es cierto que dependiendo de su promoción se refuerza el mensaje, también lo es que la calidad de lo expuesto es lo que mueve conciencias y repercute en quienes toman decisiones de diferente peso en la sociedad.
A diferencia de otras organizaciones políticas, los partidos durante décadas han contado con integrantes capaces de realizar análisis, estudios sobre distintos temas globales y particulares y publicar sus propuestas enfatizando novedades positivas.
Con ello, por un lado, se limaría ese hartazgo social que ya no quiere pleitos, críticas amargas y lloriqueos y por el otro, daría datos o proporcionaría otra visión a quienes nos dedicamos a la comunicación, sobre todo y entre otros.
Y si los agremiados no quieren realizar tales tareas, que contraten despachos especializados con un formato amable y determinado cuyos estudios causen un efecto dominó.
Por supuesto que debe ser una estrategia en paralelo a la acción de interponer denuncias y demandas por las corruptelas de funcionarios gubernamentales que amerita la atención mediática natural.
Pero la oposición tiene que demostrar también que tienen capacidad para construir contextos. Ya no funciona que la gente crea en un partido por sus estatutos, su desfocalizada ideología o bien, por actitudes o protagonismos individuales que matan o limitan la importancia de la organización por lo cual se reduce la oportunidad de un real lavado de imagen.
No sé al PAN o a MC, –los deben de tener–, pero al PRI le sobran personajes con capacidad impresionante que pudieran aportar estudios visionarios.
Los temas abundan: ¿sabía que hay países donde cobran la tenencia vehicular conforme a su kilometraje?, Alemania sufre un grave problema de insensibilidad de sus burócratas porque se vuelven tiranos y hay varios factores interesantes que provocan esto; ¿sirve realmente que el ciudadano tenga acceso a armas para defenderse ante la delincuencia? ¿en qué orden se debe preponderar el desarrollo de un país?, ¿cómo magnificar la imagen de una nación ante el mundo?
Y así nos podemos ir en todos los órdenes. Es importante elevarles la mira a los mexicanos. Culturizarlos. Requerimos referencias para, mentalmente, establecer comparativos que nos permita exigir a nuestros gobernantes de cualquier nivel, que realicen un trabajo de calidad y de propuestas novedosas.
Es un paso factible que también nos permitiría evaluar las declaraciones de políticos como la del dirigente del PAN y su visión del 2030.
EN FIN, por hoy es todo, el lunes le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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