Vertiente
Bernardo Elenes Habas
Miércoles 1 de enero de 2025
El primer Cabildo de Cajeme, hace 97 años
*El 1 de enero de 1928 rindió protesta el primer Cabildo de Cajeme. – Hoy, hace 97 años, Ignacio Ruiz, Joaquín Ibarra, Ignacio Mondaca, Carlos Mízquez, Eduardo C. Gaxiola, Francisco J. Rodríguez y Alejandro Méndez Limón, entraron a la historia.- Durante el Cincuentenario del Municipio en 1977, el Grupo Cultural Siglo XX, escenificó en el Teatro del ITSON, la toma de protesta de Nacho Ruiz y regidores.
Al entrar el nuevo año 2025, Cajeme cumple 97 años de haber realizado el ceremonial de toma de protesta -1 de enero de 1928-, del Primer Ayuntamiento, luego que el Congreso de esos tiempos decretó la Ley Número 16 el 29 de noviembre de 1927, dada a conocer por el gobernador Fausto Topete, que convirtió en Municipio Libre a la otrora Comisaría de Cajeme.
Ese hecho jubiloso se guardaba en la memoria de los viejos fundadores de la comunidad, y se marchó con esa generación de hombres y mujeres cuyas profundas raigambres jamás deben ser diluidas en la niebla del olvido…
Contaban los habitantes de esos ayeres, que a pesar de que un día antes –Noche Vieja-, las familias del recién decretado Ayuntamiento habían celebrado la despedida del año 1927 con la tradición de las cenas y la arraigada costumbre de disparar armas de fuego al aire a partir de las 12 de la noche, heredad de los días de la Revolución “para correr al año viejo y recibir al nuevo”, esperaban ansiosos el día primero de enero, para tener, por primera vez, Cabildo Municipal.
Por eso, al arribar 1928, se hacían presentes los notables del pueblo acompañando a las flamantes autoridades, para ser testigos de sus nuevas encomiendas al frente del Primer Municipio Constitucional de Cajeme, a las doce horas del día del año que iniciaba, reunidos en el local que serviría de albergue al naciente Ayuntamiento en la calle Durazno (hoy 5 de Febrero), entre Guerrero e Hidalgo.
Ahí estaban, vistiendo trajes formales y portando corbatas, conscientes de que eran protagonistas de un hecho importante que al transcurrir de los años se convertiría en historia, Ignacio Ruiz Armenta, quien pasaba de Comisario a presidir la naciente Comuna; asimismo Joaquín R. Ibarra, Ignacio Mondaca H.; Carlos H. Mízquez; Eduardo C. Gaxiola, Francisco J. Rodríguez y Alejandro Méndez Limón, en su carácter de regidores.
Presidía la ceremonia en el reducido salón, el diputado por el Octavo Distrito Electoral, Alberto Moreno, comisionado por el gobernador Fausto Topete Almada para la instalación oficial del naciente Cabildo.
En el recinto de madera, el legislador Moreno, acompañado por funcionarios gubernamentales y del parlamento local, asimismo por ciudadanos que mantenían actividad política, agrícola y empresarial en la región, haciendo uso de la palabra, expuso el objetivo de su encomienda, exaltando el rápido crecimiento de Cajeme, que, ciertamente, había nacido por la “punta de fierro”, es decir, las vías del ferrocarril, como Estación de Bandera (sólo para abastecer de agua a las máquinas del Sud Pacífico), en medio de la llanura, contrastando con el azul del cielo y la serranía al oriente.
Destacó con vehemencia el diputado Alberto Moreno (contaban los protagonistas de esa historia, como Alejandro Méndez Limón, quien fue regidor) el respaldo otorgado por el general de mil batallas, Álvaro Obregón, quien, al entregar la Presidencia de la República en 1924, había establecido su residencia en El Náinari, y con amplia visión concebía la importancia de la región y el horizonte que se le abría en el futuro.
Hubo alegría entre los concurrentes ese día, umbral del año 1928. Y, teniendo al frente una pequeña mesa de madera, con una máquina de escribir Remington encima, Alberto Moreno preguntó a los nuevos Regidores: “¿Protestáis guardar y hacer guardar la Constitución General de la República, local del Estado, y las leyes que de ellas emanen y cumplir leal y patrióticamente el cargo de Regidores del Primer Municipio Autónomo Constitucional de Cajeme, que os ha sido conferido por el H. Congreso del Estado, velando en todo por el bien y prosperidad del Municipio que representan?”. Escuchándose el “Sí, protesto”, de quienes se convertirían en el símbolo del naciente Ayuntamiento, mientras el fotógrafo oficial capturaba la imagen que trascendería a la posteridad.
“Si no lo hiciereis así, la Nación y el Estado os lo demanden –exclamó Moreno, y agregó-: en nombre del Supremo Gobierno Constitucional del Estado Libre y Soberano de Sonora, declaro legalmente instalado el primer Municipio del Pueblo de Cajeme”. Así se escribía una historia que cumple ya 97 años.
Meses después, junio 31 de 1928 –comentan historiadores como Claudio Dabdoub, en su libro Historia de El Valle del Yaqui-, a la naciente ciudad, denominada aún Pueblo de Cajeme, se le confirió el nombre del general Álvaro Obregón, reconociendo sus méritos como gestor ante el Gobierno Federal, la nacionalización del Valle y darle impulso y desarrollo a la cabecera municipal.
En el jubileo del Cincuentenario de Cajeme (Noviembre de 1977), siendo alcalde el doctor Oscar Russo Vogel, el Grupo Cultural Siglo XX, que conformábamos Jesús Antonio Salgado Figueroa, Gudberto Vivian Valenzuela, Rigoberto Badilla López, Luis Alfonso Valenzuela Segura, Ricardo Nieblas Osuna, Daniel Delgado Saldívar, Ramón Iñiguez Franco, Ramón Cruz Cruz, José Manuel Franco Gámez, presentó coordinadamente con la Dirección de Cultura y Previsión Social a cargo de Lupita Martínez Moreno, un recital de teatro, danza, música y poesía, el 30 de noviembre en el Teatro Auditorio del ITSON.
En dicha gala, tuvo efecto la representación escénica de la instalación del Primer Ayuntamiento, lectura del Acta Constitutiva y Toma de Protesta.
Recuerdo bien que nos dimos a la tarea, con tiempo, de conseguir personajes que se parecieran físicamente al alcalde Ruiz Armenta y su cuerpo de regidores. Ahí estaban, entre otros, Pedro Vázquez García, Gaspar Juárez López, y con la representación del más joven de los ediles, es decir, Alejandro Méndez Limón, Francisco Vega López, que en ese tiempo era un muchacho estudiante del ITSON, y posteriormente funcionario público en la administración municipal 2018-2021.
Obtuvimos, también en préstamo, trajes de la época que nos proporcionó la Tintorería Teresita. Una mesa y una vieja máquina de escribir Remington, semejante a la que aparece en la foto histórica de dicho ceremonial.
Me correspondió escribir el guion escénico. Recrear el discurso del diputado Moreno, el mensaje del flamante alcalde Ignacio Ruiz y los antecedentes que dieron vida, de cara a los primeros cincuenta años de Cajeme como Municipio, arenga que concluía con un ¡Sí, protesto!, que sigue vibrando para la historia de una comunidad con 97 años de vida.
Le saludo, lector, y le deseo fortaleza y luz para que desbroce los caminos de la paz, la justicia social y la democracia, que solamente se construyen cundo se unen voluntades e inteligencia para construir los puentes que conduzcan a un futuro colectivo digno, donde se valore el esfuerzo de hombres y mujeres sin distingos. Sin duda, aires venturosos corren por Cajeme, cuando somos testigos del incansable trabajo del alcalde Javier Lamarque, quien cierra el año supervisando obras en bien de la comunidad, gestionando ante autoridades estatales y federales la posibilidad de que se instale en Ciudad Obregón la fábrica de automóviles eléctricos Olinea, aunado a una consistente promoción del municipio ante inversionistas nacionales y extranjeros, lo que desembocaría en un espléndido 2025 para todos.