Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Viernes 22 de noviembre de 2024
Con la vara que mides…
MOVIMIENTO AL SOCIALISMO es en Bolivia lo que Morena en México. Llevó a la presidencia a Evo Morales quien jugó y perdió en una ocasión y luego ganó esa posición en 2005, 2008 y 2014 junto con las dos terceras partes del legislativo, como actualmente sigue.
En el 2019 buscó la cuarta, otra re reelección –pues solo se permiten dos seguidas, aun así, se aventó tres sin importarle la ley–, y los jueces federales que se opusieron, legalmente lo batearon.
Los disturbios callejeros fueron de tal tamaño que el ejército tuvo que correrlo del país y en noviembre de ese año López Obrador lo protegió y se lo trajo a México.
Esos jueces – quienes duran en el cargo seis años–, fueron electos por voto popular favorecidos por el sistema que impuso Evo en 2009 y que empezó a funcionar con una primera elección en 2011, una segunda en 2017 y la tercera no se ha realizado desde hace más de un año porque los integrantes del MAS se encuentran de la greña en el legislativo y no han podido emitir la convocatoria correspondiente en su debido momento. Ya se ve un atisbo de solución.
El próximo 17 de agosto de 2025 se desarrollarán las elecciones en ese país y su actual presidente, Luis Alberto Arce Catacora, –del mismo partido que Evo y quien fungió como su secretario de economía–, llegó al poder en 2020 y buscará la reelección según todos los indicios.
Evo quiere participar y hace campaña, sin embargo, el Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia (cuyos juzgadores también fueron electos por voto popular) emitió hace dos semanas un fallo último y tajante que confirma que la reelección en el país es por una sola vez de forma continua o discontinua, por lo que el exmandatario Evo Morales (2006-2019) estaría impedido para ser candidato a la Presidencia en 2025.
El MAS se partió en dos. Unos que se conformaron en seguidores del actual presidente y otros de Evo, pero el presidente actual domina al poder judicial toda vez que logró cooptarlos para que sigan en sus cargos un rato más o bien, busquen la reelección con apoyo del gobierno federal y la red de seguidores de MAS que hoy son mayoría.
¿Cómo le hizo Evo y el partido MAS para destrozar y adjudicarse el control de los juzgadores?
Igual que en México. Cambiaron la Constitución al tener afianzado el legislativo e impusieron sus reglas utilizando como pretexto la corrupción galopante de la Suprema Corte y otras rarezas más, sin lograr demostrar nada. Lograron pues su propósito y hoy Bolivia brilla en el ranking internacional como de los más corruptos.
Si retrocedemos la película vamos a poder observar que otro punto clave para apoderarse del control fue que, en la elección de los juzgadores, las boletas estaban plagadas, tupidas de nombres –en México la gente deberá escoger de entre un listado de 405 personas–, de tal manera que los bolivianos, en ambas elecciones, pasaron de 60% a 65% la emisión de votos blancos, es decir, la gente recogía sus papeletas, la doblaba y depositaba, pero sin llenar los espacios respectivos o escribir el nombre de su candidato. O bien, las nulificaba al escribir leyendas en las boletas. No escogían a nadie.
Cumplían con la ley pues en Bolivia es obligatorio presentarse a votar o sufrir las consecuencias penales. E entre el 30 y 35% de los electores definieron a los nuevos juzgadores entre los cuales el partido MAS llevaba mano. Y aunque la gente demostró su escaso deseo de participar al rechazar este tipo de elección, los Morena de allá se sintieron satisfechos, aiga sido como aiga sido.
Fue así como hubo jueces a favor de Evo y otros pro Arce, quienes admitieron y dieron seguimiento a denuncias de abuso sexual en el caso del presidente (impulsadas por legisladores pro Morales y de parte del gobierno se presentaron cuatro demandas pues acusaron al indígena de haber violentado a una niña de quince años (estupro) y de trata de blancas.
Las órdenes de aprehensión salieron contra Evo quien el pasado diez de octubre se negó a presentarse a declarar y en estos momentos se encuentra con orden de arresto donde lo encuentren.
Estudiosos del caso de jueces electos señalaron que la dichosa elección por voto popular llevó a “un proceso creciente de subordinación de la Justicia al Ejecutivo y de judicialización de la política”, y fueron numerosos los casos que acabaron en encarcelamientos de políticos (incluso del mismo MAS) o eventualmente encontraron la muerte durante los procesos legales. Fue una fortaleza para el gobierno de Evo que hacía y deshacía al tiempo que dictaba hasta las sentencias de sus enemigos que debían acatarse. https://n9.cl/g2rj1m
Así, el experimento de elección de jueces se le volteó pues más que aplicar la ética legal, optaron por el cómodo interés de favorecer al gobernante.
Los morenistas que hoy confían en sacar adelante el proceso deconstructivo del sistema judicial –aunque están atorados al concurrir escasa participación de candidatos, llevan apenas una quinta parte del total y la convocatoria se cierra este domingo, pero ya inventarán algo–, deberían de voltear a Bolivia pues con la vara que hoy miden, serán medidos en su momento.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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