Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Miércoles 20 de noviembre de 2024
Como que les falta más visión…
DURANTE EL GOBIERNO de Margaret Thatcher nacieron las Asociaciones Publico-Privadas en respuesta a la crisis petrolera de los setentas, En México surgió la Ley de APP en enero del 2012 para regular los esquemas de desarrollo de proyectos bajo esta modalidad.
Ahora que los empresarios sonorenses buscan inyectar en la ley de hacienda 2025 (que es muy probable que se apruebe en estas semanas) que les cobren el uno por ciento extra del impuesto sobre la nómina (también llamado Impuesto sobre Remuneración al Trabajo Personal) para conformar un fideicomiso y combatir la delincuencia, la pregunta es ¿por qué no consideraron conformar un corporativo para participar en proyectos gubernamentales como APP?
Esta forma de trabajo es común en las penitenciarías donde hay industrias de distintos tipos y cuyos resultados impactan a las familias de los presos. ¿Y qué tal si ese apoyo empresarial se destinara a financiar futuras carreras universitarias para romper el círculo vicioso en dichas familias?
Según esto, son poco más de 900 empresas con más de cien empleados las que pagarán este impuesto y que en conjunto erogarán cerca de 900 mdp al año.
Veamos más de fondo esto.
1.- En apariencia suena bien la intención empresarial, pero si tomamos en cuenta que la base son cien empleados, esto significa un impuesto directo al crecimiento natural del empresariado medio que por el solo hecho de crecer se ve sujeto a pagar un extra al gobierno y eso es lo que no se vale. El impuesto sobre la nómina pasaría en 2025 y en su caso del tres al cuatro por ciento.
2.- Tampoco analizaron que están limitando al mismo gobierno en su acción recaudadora cuando decida incrementar per se este impuesto a todos los empresarios lo que causará un conflicto de socialización al ponerse parejo el cobro con los grandotes (4%) que serán los chivos expiatorios. Tal vez para entonces no estén los mismos dirigentes camarales y de seguro no van a querer pagar el cinco por ciento que les correspondería por lógica al permitirles incrementar un 1% de manera escalada. ¿Me explico?
3.- El año pasado el impuesto sobre la nómina pasó del dos al tres por ciento. El entonces secretario de Hacienda, Omar del Valle Colosio no le llamó incremento, sino homologación pues había contribuyentes que se amparaban al considerar ese pago más una sobretasa como doble tributación y ganaban los casos lo cual hacía al Estado perder ingresos. Solución, fue un aumento por más que intentara disfrazarlo. https://n9.cl/vryop
4.- En ese mismo tenor, dijeron los promotores del impuesto empresarial que quienes quisieran ampararse lo podían hacer. Ampararse ante el Poder Judicial Federal es gratuito, pero no el abogado y cinco casos causan jurisprudencia por lo que el camino se supera. Y si, sería una doble tributación.
5.- El presupuesto en Sonora del 2024 del poder judicial es de mil 900 mdp, de la Fiscalía Estatal dos mil mdp y de la Secretaría de Seguridad tres mil 500 mdp. Total: siete mil 400 mdp, más, menos. Si con esa cantidad no pueden solucionar el problema de inseguridad, con 900 mdp más, ¿qué tan lejos pueden llegar si… a menos qué?
¿Y qué tal si como en Estados Unidos conformaran policías especializadas –con placa y armas–, para vigilancia de ciertos sectores?
¿Recuerda cuando Alfonso Durazo habló de la creación de la policía que cuidaría las minas?, sería un buen propósito pues al día de hoy el empresariado minero chino acordó no invertir en Sonora en este sector por miedo a la inseguridad.
Asimismo, los agricultores sonorenses aun no sufren los embates del crimen organizado por cobro de piso, como ocurre en Chihuahua donde de manera unilateral conformaron (en un esquema inicial), guardias armados para proteger sus cosechas y no convertirse en un Michoacán.
Pero los empresarios hablan de la conformación del Fideicomiso para la Competitividad
con Seguridad del Estado de Sonora (FICOSEG) y de proyectos, pero en su propuesta no dice nada de la policía especializada a la que tendrían derecho pues las actuales ya conocidas no han logrado su propósito.
Por otra parte, el gobierno no es de confiar pues también los gobernantes pasan y los intereses cambian. Esto de pedir la recaudación tributaria de empresarios la vivieron hace años los hoteleros con un cobro del uno por ciento al hospedaje –que subió al tres al paso del tiempo–, para promocionar el turismo y sin costo al cliente. Crearon un fideicomiso que desaparecerá el próximo año toda vez que la Secretaría de Hacienda se quedará con dichos ingresos para su manejo discrecional. https://n9.cl/xufs7
Tarde que temprano pasará lo mismo con lo que proponen estos empresarios. Como que les falta visón –deberían avocarse a promocionar la industria en las penitenciarías que es lo que saben hacer–, pues, cuando de dinero se trata la corrupción se impone y no veo en su proyecto un sistema de control, acción que corresponderá al gobierno aportarlo al ser recursos estatales.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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