Olor a Dinero
Por: Feliciano J. Espriella
Miércoles 6 de noviembre de 2024
Protejamos a los perritos… las mujeres ahí que se l’echen
Al parecer para el actual gobierno estatal y el Congreso Local de Sonora, son más importantes los animalitos que sus mujeres.
¡Qué paradojas! Mientras andan muy preocupados por prohibir las peleas de gallos y proteger a los caballos para que les pongan hasta una pilmama durante las cabalgatas, les vale literalmente madre los riesgos y sufrimientos de decenas de mujeres sonorenses que por los motivos que se quiera, deciden suspender el embarazo. Me explico:
La 63 Legislatura que estuvo en funciones hasta el 31 de agosto, aprobó a iniciativa de la diputada Elia Sahara Sallard Hernández una Ley que prohíbe el uso de pirotecnia en Sonora. Se argumentó que la prohibición era para evitar la producción de ruido que altere la salud o el normal comportamiento de animales.
La Ley se perfiló en especial para la protección sobre todo de mascotas y animales domésticos. Proteger a los perritos y a los gatitos ¡Qué bien! ¡Qué ternura!
La actual legislatura, antes de cumplir dos semanas en funciones, no se quiso quedar atrás de sus antecesores y ni tarda ni perezosa, promulgó la Ley de Protección y Bienestar Animal en Sonora, que incluye la prohibición de las peleas de gallos, fue promulgada el 12 de septiembre pasado.
¡FELICIDADES! Hay demasiada crueldad en esa deleznable actividad, aunque luego se les fue el gozo al pozo y dieron un reversaso de pronóstico reservado. Como suele suceder cuando se atenta contra fuertes intereses económicos, se quebraron y decidieron patear el bote y que ahí se las arreglen dentro de tres años quién gobierne el estado y los próximos legisladores. Pero como decimos cuando queremos justificar algún fracaso, “la intención es la que cuenta”.
Por el contrario, aunque no recuerdo bien a bien los datos, sí sé que sucedió durante la 62 Legislatura, duerme el sueño de los justos una iniciativa para despenalizar el aborto en Sonora. Debe haber sido a fines de 2021 o en los primeros meses de 2022 a raíz de que la SCJN declaró inconstitucional criminalizar el aborto en casos específicos el 21 de septiembre de 2021.
Al iniciar la presente administración yo pensé que una de las primeras acciones en el legislativo, sería desempolvar la mencionada iniciativa y aprobar la Ley respectiva. La lógica me lo gritaba.
Elucubré que, con la entronización de un gobierno de corte progresista y un Congreso mayoritariamente femenino y progresista, se había creado un caldo de cultivo inmejorable para promulgar la Ley escondida en algún cajón olvidado del Congreso.
Quiero destacar que al contrario de lo que arguyen sus detractores, integrados en su mayoría por grupos ultraconservadores y religiosos, esta Ley de ninguna manera promueve o incentiva el aborto, pero en cambio, sí ayuda y protege la salud de mujeres, en su mayoría víctimas de abusos, engaños o violaciones, que con o sin leyes al respecto han decidido abortar y lo harán así se oponga el mundo entero.
A la luz de lo que ha sucedido con este tema, en lo personal tengo la impresión de que la reticencia para promulgar la Ley respectiva se debe a la oposición del gobernador. Oposición quizás implícita o incluso manifiesta, pero oposición al fin.
Es más, me parece que Alfonso Durazo Montaño, si no es misógino, lo disimula muy, pero muy bien. Entonces, si tengo la razón, y a la misoginia del gobernador le agregamos que vivimos en una entidad con altos grados de machismo, prejuicios y misoginia, aunado a que los y las integrantes de la anterior legislatura cuando el gobernador decía rana, saltaban con una sincronía que envidarían los acróbatas de “Cirque du Soleil”, se explica uno porqué durante tres años, la multicitada iniciativa no prosperó.
La penalización del aborto tiene varias implicaciones importantes que afectan tanto a la salud pública como a los derechos de las mujeres y personas gestantes. En septiembre de 2021, la SCJN despenalizó el aborto en todo el país y declaró inconstitucional la prohibición actual del procedimiento en el Código Penal. Sin embargo, en muchos congresos locales, entre los que se encuentra el de Sonora, aún no han derogado el delito de aborto autoprocurado y consentido.
Este es un tema de Literalmente vital importancia. Cuando una mujer decide realizarse un aborto en un estado donde no es legal y acude a una clínica u hospital, puede enfrentar varias consecuencias, tanto legales como médicas.
No es un tema de conciencia ni de creencias religiosas. Es eminentemente un asunto de salud pública y desde esa óptica debe analizarse y reglamentarse.
Como decía Yogui Berra, esto no se acaba hasta que se acaba, pero el espacio no es elástico. Abundaré en otra entrega con las consecuencias para nuestras mujeres que son virtualmente arrojadas a la clandestinidad y la insalubridad por no “incomodar” a una sociedad que en pleno siglo XXI, no quiere aceptar que la frase “tiempo de mujeres”, implica ir más allá del discurso oficial. Hay que actuar en consecuencia.
Lamentablemente, vivimos todavía en un país donde el Poder Judicial recientemente intentó que una niña indígena, de 14 años, le pagara 518 mil pesos a su violador y pasara tres años en la cárcel.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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