El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
Lunes 21 de octubre de 2024
Eventos con olor a pólvora
Allá por rumbos del desierto de Altar, se llevó a cabo la Gran Carrera del Desierto, un evento de talla internacional que posiciona y exhibe las bellezas naturales de Sonora, particularmente de Puerto Peñasco, que se convierte en el epicentro de ese evento.
Fue un magnífico evento donde la organización no quedó a deber y todo salió a la perfección, con una gran cobertura mediática y dándole la relevancia que un evento deportivo de esa naturaleza debe tener; con una gran vigilancia para garantizar la integridad de atletas y visitantes.
Sin embargo, queda un mal sabor de boca luego de que el viernes 18 de octubre, en la carretera Caborca-Puerto Peñasco, un comando armado atacó una camioneta Ford, color gris de modelo atrasado, donde se trasladaban tres personas de origen estadounidense luego de que estos se negaron a detenerse.
Derivado de ese ataque directo perdió la vida el surfista Nicholas Douglas Quets, originario de Tucson, Arizona, de 31 años, mientas que su novia y su suegra no fueron alcanzadas por las balas y según se informó estaban bajo resguardo de las autoridades mexicanas.
Sucesos de violencia como estos, cuando está a punto de iniciar un evento de talla internacional como la Gran Carrera del Desierto, no pueden permitirse y de alguna manera son producto de cierta negligencia policiaca que se concentra en algunas zonas pero descuidan el perímetro y esos descuidos son los que abren la puerta para que sucedan este tipo de eventos.
La pregunta aquí es: ¿Qué tiene más impacto a nivel internacional un gran evento deportivo o el asesinato de una persona norteamericana que se trasladaba por carretera justo al lugar sede de la carrera?
Hechos de violencia como este son los que determinan que Sonora sea luego incluido en los boletines que emiten las autoridades de Estados Unidos alertando sobre la inseguridad que priva en esas regiones y aconsejando a sus ciudadanos que eviten viajar a esos lugares por la inseguridad pública existente.
En Hermosillo, en relación a la misma temática, el Ayuntamiento Capitalino organizó una serie de eventos durante octubre, entre ellos el festival del Globo y un baile popular en la zona de Expo Ganadera. También fue un éxito, con una gran cantidad de personas que fueron a bailar y disfrutar en un ambiente sano y familiar.
Pero muy cerca de ahí, a las 23:15 horas, un par de policías detuvieron a un grupo de personas que se transitaban por la zona de manera sospechosa, uno de ellos sacó un arma de fuego de entre sus ropas y disparó en contra de los agentes de policía con el fatídico saldo de que el oficial José Luis Morales Andrade perdió la vida y su compañero, José Ramón Bracamontes Velázquez fue herido en brazo, fémur y glúteo derecho.
Este hecho trágico se presentó cuando los agentes patrullaban un camino de terracería que conduce a Sahuaripa, es decir no sucedió donde se realizaba el baile –de hecho, en el evento ni siquiera se enteraron del suceso- y eso permitió que el baile concluyera tal cual estaba programado.
Los asistentes al evento solamente se percataron de que algo había pasado cuando se dieron cuenta de la intensa movilización policiaca, pero en ningún momento estuvieron en peligro o se dieron cuenta de lo sucedido.
Sin embargo, en este caso en particular se trató de utilizar como distractor de lo sucedido en Caborca-Puerto Peñasco y de pronto, sin mayores evidencias, empezó a circular la versión de que el crimen se había cometido justo en la presentación artística del grupo musical, tratando de generar la percepción de que aquello se convirtió en un pandemónium.
Pero más allá de que no fue en el evento organizado por el Ayuntamiento, no deja de causar alarma y de convertirse en un suceso que altera la paz y deja la sensación de que paulatinamente la violencia se va incrementando en la Capital de Sonora.
Dos eventos exitosos y que congregaron a un gran número de personas, de pronto se contaminan por la inseguridad pública, pero hay que dimensionar que en ninguno de los casos los sucesos sangrientos afectaron el desarrollo de las actividades programadas.
Parece un pobre consuelo cuando hay dos víctimas fatales, pero así son los hechos.
Juró obedecer la ley, ordena desacatarla
La presidente Claudia Sheinbaum Pardo, en ese afán de desacreditar al Poder Judicial, decidió entrar en aguas pantanosas y que pueden ser muy peligrosas; a pesar de que en su toma de protesta juró cumplir y hacer cumplir la ley y la Constitución, de pronto, enfrascada en ese debate de si el Poder Judicial o sus jueces tienen facultades para amparar a quienes se quejan de la reforma constitucional que lo trasformó, dijo que no se tenían que obedecer los amparos.
En palabras más claras, la presidente Sheinbaum Pardo estaba dictando la línea de no acatar la ley.
Y en esa moda que dicta se debe asentir en todo lo que diga la titular del Ejecutivo federal y apoyarlo sin análisis, los gobernadores de Morena –excepto el de Sinaloa– firmaron un desplegado, dándole su apoyo y acatando la línea dictada desde la Presidencia de la República.
En esta guerra de desinformación a la que acude la presidente Sheinbaum Pardo, no dudo en asegurar que un Tribunal Federal soltó a un mujer que ella consideró responsable del asesinato de dos personas durante un asalto a una joyería de la Ciudad de México, cuando en realidad fue un juez del Tribunal de Morelos, no del Poder Judicial Federal quien estableció que no había suficiente evidencia procesal aportada por la Fiscalía para emitir una sentencia condenatoria.
Este tipo de mentiras y ordenar desacatar la ley, es una de esas jugadas del manual de los gobiernos socialistas de América, pero tiene implicaciones muy peligrosas para sustentar un estado de derecho.
Si desde la Presidencia de la República y desde las mismas gobernaturas, se incita al no respeto de la legalidad, entonces abren las puertas a la anarquía y en ese entorno cualquier ciudadano o empresa puede sentirse con derecho a rebelarse ante la autoridad, porque es ejemplo que de ahí emana.
También es un mensaje negativo que se pretenda someter al linchamiento público la decisión tomada por un juez; esto no solamente le quita imparcialidad, sino que establece que para ser premiados hay que actuar acorde a la decisión que emane del Ejecutivo, porque en caso contrario serán sometidos a la lapidación pública desde la tribuna presidencial.
En este punto no hay duda que cuando el gobierno se mete en la impartición de justicia, todos salimos perdiendo y podemos ser víctimas de un abuso de autoridad sin que existe una opción imparcial que nos defienda.
¿Tendrá los días contados?
Estoy seguro que varios de los gobernadores de Morena –entre ellos Alfonso Durazo Montaño–que firmaron aquel desplegado de apoyo a Rubén Rocha Moya, hoy están convencidos de que se trató de un error que los va a acompañar porque metían las manos al fuego por un gobernante implicado y vinculado con el crimen organizado.
La Fiscalía General de la República acaba de ponerle un clavo más al ataúd político de Rocha Moya. De acuerdo a sus investigaciones, Héctor Melesio Cuén, el diputado del PRI y enemigo de Rocha Moya, sí fue asesinado en el mismo lugar donde se realizó la emboscada para secuestrar a Ismael “El Mayo” Zambada y luego trasladarlo a Estados Unidos, donde enfrenta la posibilidad de ser sentenciado a la pena de muerte.
Con lo anterior queda exhibido el montaje de la Fiscalía de Sinaloa que pretendió hacer pasar la muerte de Melesio Cuén como un robo que salió mal y donde lo asesinaron; en la finca encontraron restos de sangre que tras ser analizada se concluyó es de Héctor Melesio Cuén; igualmente en la camioneta que se utilizó para aparentar el robo encontraron restos hemáticos de uno de los personajes que fungía como escolta de Ismael Zambada al momento en que sucedieron los hechos y que al momento está desaparecido.
Todo esto simplemente deja en claro que desde la Fiscalía de Sinaloa, sin saber por instrucciones de quien o quienes, se intentó ocultar todo este complot donde uno fue secuestrado y los otros asesinados.
Por supuesto que las investigaciones se extenderán en contra de todos los que intervinieron en este montaje: peritos, ministerios públicos, la propia ex Fiscal, Sara Bruna Quiñones Estrada y eventualmente el mismo gobernador Rocha Moya.
Otros Juglares:
–“Ya se perdió el equilibrio, ya se está rompiendo el 49 constitucional, la división de poderes. Están echando abajo a la democracia en México. Eso es realmente lo que está pasando y no lo podemos permitir. Si la Corte decide que esa reforma es ilegal e inconstitucional y la presidente tampoco acata a la Corte, imagínese, dos poderes no acatan lo que dice un tercer poder: ¡Ya se perdió el equilibrio!”.
Lo dijo Rafael Jiménez Carlos, trabajador del Segundo Tribunal Colegiado en materia de Trabajo, quien aseguró que la presidente Claudia Sheinbaum está rompiendo con el equilibrio de poderes al negarse a eliminar del Diario Oficial de la Federación la reforma judicial que se aprobó hace un mes.
Gracias por su atención, hasta el martes si Dios quiere. ¡¡Salud!!