Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Viernes 18 de octubre de 2024
El Partido Empresarial Mexicano
LA POLÍTICA En México, al igual que sus partidos políticos, ha transmutado de incidir y apoyar a una ideología lo cual a pocos importa, a convertirse en un vertedero de servicios –y de servirse–, para ganar adeptos.
La izquierda, aquella del Partido Comunista y posteriores instituciones similares, la que empujaba a los jóvenes universitarios a la lucha por sus banderas, la que proclamaba la dictadura del proletariado, la de Lucio Cabañas o del mismo EZLN, ya no existe.
Hay un remedo que se llama Morena al que no le importan esas contiendas sino el mantenimiento en el poder para engrandecer los bolsillos de sus integrantes usando a los pobres como pretexto de un gobierno que hoy encabezan y que se justifican a través de sus programas sociales.
Si fuera realmente un gobierno de izquierda, que ellos llaman progresista, fincarían sus objetivos en otorgar a sus gobernados costos bajos en los diferentes cobros que realiza.
Pero no. Aprietan el cinturón de los mexicanos, pero no el de ellos y ejemplos sobran.
La derecha, supuestamente con un pensamiento pro empresarial y conservador englobado en el PAN, sufrió un desgaste mortal desde que Luis Donaldo Colosio como dirigente del PRI, perdió Baja California y ello, así como su asesinato, acarreó la llegada al poder con Vicente Fox.
Fueron más las echadas que las ponedoras. Colocaron sus expectativas muy alto y no lograron alcanzar las metas propuestas. Fox no generó ninguna nueva institución y Calderón se hizo bolas en su lucha contra el narco que aterrorizó al país y que hoy tiene en la cárcel gringa a su secretario de seguridad.
Aquellos políticos panistas que utilizaban la crítica fundada en una verdad inobjetable se acabaron. La nueva generación que hoy lo maneja cayó en el garlito del político insensible al que no le importa mentir para beneficiarse primero y si sobra, a los demás. Por eso está podrido y Miguel Ángel Yunes es solo un botón de muestra.
En noviembre quince, cuando cambien de dirigente nacional, se podrá observar si la fuerza cupular seguirá con Jorge Romero o se entremezclaran algunas variables con Adriana González. En Sonora por lo pronto ya se tomó la decisión de que será una comisión la que favorecerá a Gildardo Real quien se reelegirá pues se hizo a un lado la votación de la base partidista.
Movimiento Ciudadano no ha logrado dar el salto debido. Topó con un techo que no ha sabido superar conforme a las votaciones sexenales. Los estados donde ha ganado no han servido de trampolín para crecer, sino para más o menos mantenerse. No hay una ideología clara, ya desgastaron lo de “ciudadano” y la traición y agandalle es una herramienta que cada vez se utiliza más en dicha institución.
Hay una generación encabezada por Máynez que en diciembre cinco empezará a ejercer el poder en su interior una vez que se haga a un lado Dante Delgado por sus problemas de salud. Pero ya está hasta cierto punto manchada pues el ex candidato no supo o no pudo –falta de sustentabilidad partidista–, fortalecer, ni entender, que es exactamente lo que quieren los militantes de MC en su gira por el país. El único que se salva es el senador Luis Donaldo Colosio quien de seguro sentirá vergüenza cuando lo cachen en una mentira.
El PVEM que era una esperanza luego de la caída del muro de Berlín, pues floreció en el mundo como ideología la lucha por el medio ambiente que atrajo la mirada de los jóvenes, se convirtió en un esperpento que ni siquiera ha consolidado una bandera de protesta por el asesinato en México de los 123 defensores ambientalistas y 581 agredidos durante este sexenio conforme a CEMDA.
El Partido del Trabajo con 34 años de edad, sigue siendo dominado por Alberto Anaya de 78 años quien es el dueño de vidas y haciendas. Ha de pensar que se llevará el partido a la tumba.
Las luchas internas de las diferentes tribus del PRD le dieron muerte. Falleció al igual que el PSUM y todos aquellos que conformaron alas radicales: troskistas, stalinistas, leninista, marxistas y otras más que quisieron imponerse por sobre el resto.
Y el PRI que perdió casi todas las gubernaturas, más de cinco millones de militantes en unos cuantos años, que no pudo sobreponerse y renovarse para convertirse en el partido de un solo hombre que todo lo ordena, que designa quien está bien y quien mal, un personaje para quien la institucionalidad debe ser hacia su persona desdeñando la pluralidad de corrientes que le caracterizaban.
Al no comprender la importancia de la tolerancia por la sumisión, el PRI nunca aprendió a ser, primero independiente desde Fox y segundo, a actuar como oposición. No tiene mucho que ofrecer y su dirigente nacional cree, pero no es cierto que le encontró la cuadratura al círculo con su reelección, el estandarte post revolucionario que encabezó dicho partido desde su nacimiento hace ya 95 años.
Lo único que queda es que los reconocidos gubernamentalmente, 5.5 millones de micro, pequeño y medianos empresarios del país se aglutinen en lo que podríamos llamar Partido Empresarial Mexicano pues su carácter ideológico ya lo tienen y también su esquema de servicio. Lo que hace falta es quien levante la mano y empiece a aglutinarlos, no en cámaras que políticamente no han dado el ancho, sino en un instituto político para recuperar los escaños que no han sabido manejar quienes actualmente lo ostentan. No hay de otra.
Ya hay antecedentes pues con el Macquio, en 1988 inició el ingreso de empresarios a la política, pero el PAN no supo aprovechar ese momentum apoyado incluso por la Iglesia Católica. Hoy son otras circunstancias. Como sea, el surgimiento de un PEM sería una propuesta interesante que puede cuajar entre los empresarios formales –de cualquier nivel—y los informales que son algunos millones más. De hecho, ya es su turno.
EN FIN, por hoy es todo, el lunes le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorando en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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