Vertiente
Bernardo Elenes Habas
Jueves 10 de octubre de 2024
Bartolomé nos mostró el camino
*Por supuesto, en la reunión de fundadores del Grupo Cultural Siglo XX (que nació y creció hace más de 50 años en Cajeme), sostenida el fin de semana anterior por Daniel Delgado Saldívar (hijo del Maestro), Rigoberto Badilla López y el que escribe, recordamos la guía literaria, moral y humana de Bartolomé Delgado de León.- Trascendió el cariño hacia la siembra estética y social que nos legó otro gran ausente, Jesús Antonio Salgado Figueroa, junto al recuerdo imborrable de Carlos Verduzco Meza y sus corridos relampagueantes con tropel de carreras de caballos.- Y, desde luego, el espíritu de Luciano, filósofo, poeta, cantor, vagabundo irredento…
Rescatamos, entre la bruma de la memoria, los recitales de poesía coral en la antigua Biblioteca de calles Sonora y Guerrero, a la que le lavamos el olor a millonarias finanzas agrícolas y le dimos el aroma silvestre de la poesía joven, rebelde, vigorosa, alzando la voz, antes que nadie, desde el Valle del Yaqui contra Augusto Pinochet y su artero golpe de estado en Chile, con el que asesinó la paz y el gobierno revolucionario de Salvador Allende. El recital, lo realizamos la misma semana del estallido de pólvora y traiciones, con una nutrida concurrencia, y por supuesto, los agentes de Gobernación tomando nota de lo que consideraban un brote peligroso porque esgrimíamos las armas de la Poesía.
Abría esa trinchera de palabras un vigoroso poema de Daniel Delgado Saldívar (Décimas de Venganza), declamado con todo el vigor y la rebeldía juvenil de Luis Alfonso Valenzuela Segura: “He de matar al tirano/ que me ha dejado sin Dios,/ por ese crimen atroz/ cometido en mis hermanos; mas no he de manchar mis manos/ con su sangre corrompida:/ sí he de acabar con su vida/ será sin contemplaciones,/ sin gritos, sin emociones,/ sin venganzas desmedidas./ Lo he de apresar en mi verso// donde no tenga salidas,/ donde se produzca heridas/ al más inútil esfuerzo;/ donde –febril y converso- sin lacayos ni ayudantes/ se olvide en unos instantes/ de whiskies y de dinero;/ donde encuentre el verdadero/ valor de sus semejantes”…
Eran tiempos de la “guerra sucia”, 1973, de levantamientos guerrilleros en diferentes partes de México y Cajeme estaba en esas coordenadas, por eso la presencia seguida de Miguel Nazar Haro, en la región, reuniéndose con un grupo de ciudadanos árabes a quienes frecuentaba en la licorería de Miguel Saca, por la calle No Reelección.
Recordamos a María Gloria Carbajal Rascón, la voz femenina y dulce del grupo coral. Ella, me comenta Daniel, radica en Monterrey, siendo guía y luz de una entrañable familia donde se reflejan sus principios y valores.
Buen encuentro, porque resonó, una vez más clara y alta la voz de Rigoberto, siempre en búsqueda, siempre abriendo caminos, siempre, dejando testimonio de su labor literaria en prosa y en verso, donde sus poemas y cuentos para niños conmueven a los adultos, como sus recientes Relatos de Viento y Luna, llenos de magia.
Nos obsequió, Daniel, lo que ha sido hasta ahora su producción literaria y profesional, con una serie de libros como Poemas, Olhos Verdes, en portugués; Jurney to Rebirth, El falso Estado de Derecho, de carácter técnico-empresarial.
Sigo creyendo, pues, como decía Neruda, que la Poesía no ha cantado en vano.
Le saludo, lector.
