Vertiente
Bernardo Elenes Habas
Lunes 30 de septiembre de 2024
Cayó la casa de don Pedro Villegas
*Era testigo solitaria, en la esquina de las calles Coahuila y 6 de Abril, del desarrollo de ese barrio desde hacía más de 80 años.- Don Pedro fue chofer del jefe yaqui Francisco Pluma Blanca y por su sangre corría sangre yoreme.- Padre de Pedrito y Clemente Villegas Flores, quienes jugaron béisbol en la vieja liga invernal, cuando don Jesús Corral Ruiz fue manager y cronista deportivo.- Contra esquina de la casa de los Villegas estaba la casona de dos plantas de don Domingo García, español que tenía en su predio un pozo de agua, donde recargaban los barriqueros que surtían a las familias de aquellos ayeres…
La vieja casa de don Pedro Villegas, se erguía como mudo testimonio del Cajeme lejano, de calles solitarias y llenas de lodo en tiempo de lluvia, y de impresionantes remolinos que sacudían los llanos de una ciudad que no era ciudad, porque a pesar de sectores con buenas viviendas, en los barrios apenas asomaban tímidas algunas casitas de chiname (horcones, paredes de carrizo enjarradas con lodo y techo de tierra blanca), entre los quelitales de los pronunciados espacios.
En la esquina noreste de las calles Coahuila y Saperoa (hoy 6 de Abril), había sido construida en los años 1940 una casa de ladrillos con techo de vigas de madera y losetas, pintada de blanco y puerta y ventanas rústicas color rojo, por don Pedro, reemplazando una parte de su chiname que seguía funcionando en el área trasera, donde vivía al lado de su esposa Guadalupe, amable mujer orgullosa de sus raíces yaquis, como lo era don Pedro Villegas Alcántar, hijo de doña Josefa Alcántar del pueblo de Huírivis, quien también era madre de mi abuelo paterno Luis Elenes Alcántar.
En esa casita, que el 26 de septiembre de 2024 fue derrumbada para dar paso a nuevas expectativas, nacieron los hijos de don Pedro y doña Lupe: José, Pedrito, Naná, Clemente (Pedrito y Clemente Villegas jugaron beisbol profesional en la antigua Liga Invernal del Pacifico, cuando don Jesús Corral Ruiz, fundador del Diario del Yaqui, fue manager y cronista).
El tiempo que nada perdona, acabó con la casa de los Villegas, como terminó con la casa de dos plantas de don Domingo García, en el mismo sector de 6 de Abril y Coahuila, donde funcionaba un pozo de agua en el que recargaban los legendarios barriqueros sus grandes recipientes de madera empotrados en carretas tiradas por mulas y caballos, para surtir del vital líquido a las familias que empujaban sus sueños hacia el progreso…
La casa de los Villegas, que hoy se lleva entre sus escombros parte de la historia de Cajeme, se alzaba a unos metros de la vivienda donde asesinaron al Machi Lopez –calle Coahuila-, una neblinosa noche del 26 de noviembre de 1953…
Don Pedro, fue chofer del jefe yaqui Francisco Pluma Blanca, y poseía un amplio conocimiento de la historia de la tribu, sus luchas, costumbres, tradiciones.
Desde los años 1940 se mantenía en pie la casita construida en la esquina que vio pasar el girar del tiempo, resolanas y tormentas, creciendo en su entorno la modernidad, el remplazo de las lámparas de petróleo por el cableado eléctrico, los focos de 60 watts, y la apertura de zanjas en las calles para el tendido de redes de drenaje y agua potable, diciendo adiós a los barriqueros, sus cantos y silbidos mañaneros… después vendría el pavimento y la modernidad…
Sucumben los espacios emblemáticos que guardan los recuerdos del viejo Cajeme. Solamente queda el valor y la dimensión de la palabra, para que la historia no se diluya entre la niebla del tiempo…
Le saludo, lector.
