De Primera Mano
Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
Miércoles 14 de agosto de 2024
Manlio, con un pie fuera del “PRI de Alito”
“NO MILITARÉ en el PRI de Alito Moreno”, le dijo ayer por la mañana al colega Luis Alberto Medina, Manlio Fabio Beltrones.
De esa manera adelantó la posibilidad de “pausar” –digamos- su militancia en el Partido Revolucionario Institucional, “si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, falla a favor de que Alito se perpetúe en la dirigencia”.
Con plena seguridad, el también expresidente del comité ejecutivo nacional del PRI y exgobernador de Sonora, dijo que habría muchos militantes que no tendrían cabida en un partido sometido por quien, “ilegalmente, organizó su propio consejo para cambiar los estatutos y reelegirse”.
Se estaría entonces, por lo pronto, a la espera del resolutivo del TRIFE para enseguida, proceder a llevar a cabo otras acciones.
Beltrones ha estado en todos los noticiarios de la radio y la televisión, no solo sonorenses, sino también de la capital de la república y eso lo consolida como todo un personaje dentro de la oposición a MORENA.
Incluso la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, fue cuestionada respecto a la posibilidad de recibir en las filas de la “cuarta transformación” a Manlio, a lo que respondió:
-Cada quien tiene su propia historia. Él hizo su campaña en base a ataques al Presidente y al gobernador Durazo. Además, no creo que él quiera cambiar…
Beltrones y Alito Moreno se conocen muy bien. Antes de esta confrontación mantenían una estupenda relación personal en los términos de la política. Cuando Xóchitl Gálvez, como candidata a la presidencia, visitó Hermosillo, ambos personajes convivieron en conocido restaurante de la Colonia Constitución y departieron alegremente.
Antes de eso, Alito había convenido con MFB el cambio de la dirigencia del PRI en Sonora, a pesar de que en tribunales, un amigo del también presidente del comité ejecutivo nacional del PRI –Onésimo Aguilera- había logrado una ratificación en el TRIFE como dirigente priísta en el Estado, pero se vio obligado a renunciar para dar paso a la llegada de Rogelio Díaz Brown.
¿Cuál fue el punto de quiebre?
Probablemente la decisión de Manlio de venirse a hacer campaña “por tierra”, porque estar en la lista plurinominal en un quinto lugar no significaba garantía alguna para alcanzar el escaño en el Senado y con los augurios de la posible reelección de Alito en la dirigencia, al oponerse a esto último, podría haber sido borrado de la lista.
La gota que derramó el vaso fue la confirmación de una convocatoria para perpetuarse en la dirigencia por parte de Alito y la abierta oposición de un grupo de exlíderes nacionales –Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa Reza y el propio Manlio entre otros- quienes abiertamente condenaron tal propósito.
La respuesta de Alito fue algo estridente y hasta violenta. Culpó a sus críticos de ser los causantes de las derrotas del PRI, les llamó “traidores” y amenazó con expulsarlos de las filas del partido.
Por su lado, Manlio estableció que una vez instalado en su escaño en el Senado, no daría un “voto ciego” al PRI y más bien, asumiría una actitud de legislador independiente. Con esto abrió la puerta a provocar una reacción.
Y la respuesta fue contundente. Operado por Alito –sin duda alguna- la mayoría de los integrantes de la próxima bancada del PRI en el Senado (incluido el “beltronista” Manuel Añorve), votó por la propuesta de rechazar a Beltrones como parte de su grupo.
Ahora solo habrá que esperar la respuesta del TRIFE, ante la impugnación de los opositores a Alito, solicitando se declare la ilegalidad de la asamblea en la que se llevó a cabo la reelección.
A estas alturas, no se sabe si Beltrones ha resultado todo un ganador, pues se ha pintado una raya entre sus convicciones priístas y el actual PRI, el que no se ha podido levantar de la lona desde el año 2018.
Si el TRIFE le da la razón a Alito, MFB “pausará” su militancia en este PRI.
Qué curioso. El exgobernador Eduardo Bours, hace un par de años, “pausó” su militancia priísta mientras permaneciera en la dirigencia Alito Moreno.
Y con ello quizá tenga razón quien dice que ahora hay más militancia fuera del PRI, que en el PRI mismo.