sábado, septiembre 28, 2024

Sembraron odio y temor, cosecharon repudio / Feliciano J. Espriella

Fecha:

Olor a Dinero

Por: Feliciano J. Espriella

Martes 11 de junio de 2024

Sembraron odio y temor, cosecharon repudio

Durante el pasado proceso electoral que culminó en una apabullante victoria no sólo de la candidata de la coalición “Sigamos haciendo historia”, sino del morenismo en todos los frentes, la apuesta de la oposición fue la de recurrir al talante emocional de los votantes, pero en mi opinión eligieron erróneamente el negativo.

De esa manera enfocaron sus baterías en provocar a través de sus candidatos, spots, carteleras y en general en todo tipo de propaganda, en dos de las emociones que más desequilibran a las personas: el miedo y la ira. De hecho, la hoy candidata derrotada Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, en sus promocionales invariablemente incluía la frase “Por un México sin miedo”.

Reforzaron lo anterior con todo tipo de argumentos por demás falaces pero que creyeron permearían en la mente y el ánimo de los votantes y para ello, además de la propaganda en medios, mantuvieron todo el tiempo una invasión diaria y masiva en todas las redes sociales con decenas de videos y mensajes con contenidos verdaderamente catastróficos.

Sin embargo, la evidentemente poca actividad neuronal de los geniales estrategas publicitarios de la campaña no les dio para gran cosa y, candorosamente (Lady X seguramente lo calificaría como pendejamente), recurrieron a un argumento que siguieron a pie juntillas la candidata derrotada y los corruptos dirigentes de los partidos: la terrible amenaza del comunismo.

Pero lamentablemente para ellos y la excandidata, ese argumento es como el del coco para los niños, funciona mientras son menores y aquí en México les funcionó en 2006, medianamente en 2012 y en lo absoluto en 2018.

¡Seremos otra Venezuela! ¡Seremos como Cuba! Vociferaban en cuantos foros aparecían, y los sustentaban con argumentos tan sesudos como señalar que AMLO es amigo de Miguel Díaz Canel, el dictador cubano, y que se lleva de piquete de nalgas con Nicolás Maduro, el sátrapa venezolano, que además habla y se tutea con Evo Morales, Gustavo Petro, Dilma Rousseff, Luiz Inácio Lula da Silva y el colmo de los colmos: tiene comunicación con el presidente ruso Vladímir Putin.

El miedo también lo acicatearon con el tema de los asesinatos dolosos señalando a diario que en este sexenio se acercan a los 200 mil y que diversas regiones del país están dominadas por la delincuencia, como si eso fuera una novedad. Pero no decían que los tres primeros meses de este año hubo menos asesinatos que los 3 últimos meses del gobierno peñista, y que el total de asesinatos en 2023 fue inferior a los de 2018.

Por otra parte, la ira que provocaron exacerbó los ánimos y degeneró en odio. Un odio casi patológico hacia el presidente y todo lo que representaba la cuatroté. La intensidad de los insultos, diatribas, infundios y calumnias en contra de López Obrador, su familia, incluyendo su hijo menor de edad y que llegado el momento se hizo extensiva a Claudia Sheinbaum y su entorno, fue subiendo de tono a medida que avanzaron las campañas.

A diario circulaban por las redes y muy especialmente por los chats se WhatsApp, miles de videos y mensajes con unas cargas emocionales cada vez más negativas, las cuales finalmente surtieron efecto, pero para la desgracia de Lady X y toda la caterva de inútiles que la rodearon, surtieron efecto en sus propias filas.

Crearon fanáticos compulsivos que evidenciaban una adhesión obsesiva y persistente hacia su causa que sólo permeaba en ellos mismos. Pobre de aquella persona que osara hacer aunque fuera una pequeñísima objeción a alguna de las toneladas de estiércol que desparramaban a diario, le caían en bola y le tupían hasta con amenazas.

Nunca se dieron cuenta de que los videos y mensajes no los abrían quienes no eran xochilmaníacos y si, acaso lo hacía alguien, era para reírse de ellos. No convencieron a los no creyentes en santa Lady X, precisamente por lo absurdo de sus acusaciones y la terquedad en querer metérselos a uno a chaleco.

Esa fue para mí la mayor estupidez que cometieron quienes diseñaron la estrategia del miedo, sólo convencieron a quienes ya eran sus adeptos y que de cualquier manera los iban a favorecer con el voto, y el fanatismo febril y obsesivo de éstos, no sólo no iba a conseguir nuevos adeptos y votantes, como finalmente sucedió, sino que iba a generar repudio de quienes se hartaron de recibir tanta basura.

No consiguieron votos, pero sí hicieron fanáticos obsesivos, como “Chivis: mi temerosa y apreciada amiga” y “Caro: la furibunda creyente”, quienes reaccionaron de motu proprio y peyorativamente ante una publicación mía en la que no tenían absolutamente nada que ver.

Me dio la impresión de que estas féminas sustituyeron su conciencia y dejaron de funcionar como sujetos únicos, por una ideología mediante la que despojan de su condición humana a quienes no piensan como ellas y sólo ven algo que les hace intuir que aquello es malo, pues no caza con lo que sus emociones y no su cerebro, les dicen que deba ser.

Creo que ellas el temor y el odio lo viven como algo suyo, dentro de un proceso natural, pero no se dan cuenta de la manipulación a la que fueron sometidas. 

Como buenas fanáticas, ellas nunca se equivocan. Si algo no sucede como explican o piensan, quienes están cometiendo el error son los demás. Los que no tienen su misma mentalidad no les comprenden y se ponen en la actitud de mártir, como las personas que padecen y mueren en defensa de su religión.

Con esta entrega finaliza la saga que inicié hace una semana.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.

Twitter: @fjespriella

Correo: [email protected]

Compartir publicación:

spot_imgspot_img

Popular

Relacionado
Relacionado

¿Habrá continuidad a fobias y filias? / Luis Fernando Oropeza

Para los de a Pie Por: LAP Luis Fernando Oropeza Jueves...

Bartolomé Delgado de León, 50 años de su muerte / Bernardo Elenes Habas

Vertiente Bernardo Elenes Habas Jueves 26 de septiembre de 2024 Bartolomé Delgado...

Seis días y acaba el jueguito de “pégale al negro” / Feliciano J. Espriella

Olor a Dinero Por: Feliciano J. Espriella Miércoles 25 de septiembre...

Reculan con la Ley Animal / Martín Romo (El Verdugo)

Sin Medias Tintas Por Martín Romo (El Verdugo) Jueves 26 de...