Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Lunes 20 de mayo de 2024
Xóchitl, va a dormir parada…
XÓCHITL TUVO UN domingo de película: La manifestación de la marea rosa rebasó los objetivos al reunir a más de dos millones de mexicanos sumados los del zócalo y de más de cien ciudades en el país y extranjero, a su vez ganó el tercer debate presidencial y pasó el Cruz Azul de sus amores a la gran final que se enfrentará al América. Va a dormir parada.
Trataron de frenar a la marea rosa. Según redes sociales, por un lado, un grupo de rijosos armados con tubos le hicieron el alto a miles que marchaban por una calle rumbo al zócalo y esa multitud les sacó la vuelta y por el otro, los maestros de la CNTE que ocupaban buen espacio de la explanada los mismos manifestantes les retiraron las vallas divisorias –en presencia de los policías– e hicieron que se replegaran minimizándolos como contrincantes pues quisieron negociar y los hicieron a un lado. Le tuvieron miedo a una multitud que empezó a enojarse.
Por cierto, las autoridades de CDMX contabilizaron en cincuenta mil y luego aumentaron a 90 mil los asistentes, siendo que en la explanada del zócalo caben 200 mil más el llenado de las calles adyacentes la cifra se eleva considerablemente. Pero es lo mismo que hicieron en las pasadas tres marchas de la marea rosa.
Regresando al debate. La tendencia es similar en redes a los dos pasados, se los llevó de calle Xóchitl. Pero fuera de ello se mostró rebelde al tachar a Claudia de “narco candidata” –se lo había prohibido el INE–, pero explicó la causa mostrando el libro de Anabel Fernández “La historia secreta” (le llamaron la atención pues mostrar libros no está permitido) en cuyo capítulo final habla de que Sheinbaum también recibió dividendos de los narcos.
“Ya sé que me vas a pedir que interponga una denuncia”, le dijo a Claudia y se respondió que ya lo había hecho al momento que mostraba una copia ampliada de tal documento. Aprovechó y de una vez arremetió contra Mario Delgado a quien señaló de ser investigado por autoridades de justicia de EU por estar involucrado en el delito del huachicol y el narco apoyo a Morena, lo cual es una afirmación ya publicada en algunos medios https://n9.cl/9ywmc pero no dicha a nivel nacional.
Le puso a Mario una buena embichada ante los 18 ó 20 millones de audiencia que calculó el INE que verían este debate.
Al final de un argumento y así como no queriendo la cosa, Claudia Sheinbaum mencionó que no pretende cerrar la Basílica de Guadalupe ni quitar la propiedad privada. Es todo lo que dijo, pero es sintomático que fueron dos temas que le hicieron daño en su imagen pues nadie le preguntó al respecto. Lo hizo a manera de aclaración.
Sin embargo, Xóchitl lo aprovechó para un ganchito al hígado al recordar que derrumbó una iglesia católica en Tlalpan y que era atea.
El equipo de Claudia ha querido, infructuosamente, limitar el tema de transmutar en concesión la propiedad privada, pero quienes lo sostienen se basan en la conformación de una nueva Constitución ubicada en la página web de Morena en la cual se incluye este tema. No lo han podido parar. Y sobre la Basílica de Guadalupe para convertirla en una especie de museo, lo publicó un medio informativo de Veracruz. https://n9.cl/c3p82
Lo curioso es que ambos tópicos ni eran temas en el debate. Se ahorcó sola.
En esta ocasión Jorge Álvarez Maynez, del cien por ciento de dardos envenados, un 75% fueron arrojados a Claudia Sheinbaum, en un cambio de estrategia visible pues en los dos debates anteriores habían sido contra Xóchitl.
Hay tres aspectos más que llamaron la atención. Ya era palpable que para Claudia el tema de la seguridad sería difícil defenderlo –así como el de salud, migración y otros de interés de Amlo–, y aunque hizo todo lo posible, no le alcanzaron los argumentos para salir bien librada. Xóchitl se dio vuelo con el tema pegando el uno-dos, arriba y abajo, como en el boxeo.
Cada vez que Claudia atacó y llamaba la atención del auditorio que quería escucharla, Xóchitl mostraba una cartulina donde le decía que mentía y le añadió una extensión a la caricatura de Sheinbaum en el que se le ampliaba la nariz. Estuvo chistoso pues desviaba la atención. Ah, las cartulinas que mostraba Claudia duraban muy poco expuestas.
Xóchitl utilizó este distractor de caricatura narigona en tres momentos diferentes y fue fatal para Sheinbaum quien sonreía de dientes para fuera en todo momento –al estilo Maynes–, pero por dentro se notaba que le carcomía tener que tragarse la mentada de madre que se le quedó en la punta de la lengua varias veces. Y vaya que es flemática, a ver si no le sale una úlcera por el coraje acumulado. Pobre del marido.
Por cierto, cuando Claudia quiso barrer con los diferentes sexenios señalando sus puntos negros, entre ellos Tlatelolco, el 71 y otros, a lo mejor sin querer queriendo pero barrió con la imagen del entonces priísta López Obrador.
En el último minuto de despedida, que impresión, pero Sheinbaum remató hablando con argumentos manejados por Xóchitl: promoción al empresariado e inversión, apoyo a las libertades, unidad. No mencionó ni 4T, ni a YSQ, ni continuidad o segundo piso y todo aquello que en ella es costumbre. Fue raro. Eso sí, invitó a su cierre de campaña.
Xóchitl, pues, puede ganar la campaña, pero ahora le falta ganar la elección y claro, las encuestas, algunas mesas de análisis del debate, medios de comunicación y columnistas la van a hacer carnitas, como siempre. Pero se le barrerán las críticas, como siempre y ahora pondrá en mente dos objetivos: fortalecer la estrategia electoral, pues sigue ahora los veinte cierres programados en lo que resta de la campaña e ir a apoyar a su equipo de futbol, el Cruz Azul.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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