Vertiente
Bernardo Elenes Habas
Domingo 21 de abril de 2024
Poema de domingo, dedicado a Jesús Corral Ruíz
*El pasado 9 de abril, se cumplieron 82 años de la proeza de un muchacho que no llegaba aún a los 23 años de edad, Jesús Corral Ruiz, fundando el periódico DIARIO DEL YAQUI, en Ciudad Obregón. Reafirmo mi admiración por un periodista y un hombre excepcional que ya es parte de la historia de mi pueblo y de Sonora, a quien le profeso gratitud de amigo y Maestro, y rememoro las estrofas de un poema que escribí para él y lo puse en sus manos, cuando su Hijo Mayor, El DIARIO, cumplió 50 años en 1992.
Señor, con esta misma voz
con la que forjo en las mañanas oraciones de tierra.
Con esta misma voz
que ha aprendido a darle cauce a las pasiones.
A conjugar con humildad vocablos ignorados
como Amor, Justicia, Libertad.
Con esta voz que grita y se estremece
cuando golpea el infortunio a los humildes,
le hablo y le digo,
que ha trazado un camino perdurable.
Que junto a la ortiga, abre sus pétalos la flor Don Jesús Corral Ruiz 1919-1993.
e inunda con aromas su horizonte.
Que el valle, la sierra, la costa, la distancia,
saben llamarlo por su nombre.
Porque es usted Sonora,
conjunción de Padre-Hijo.
De nostalgia y futuro.
De sangre renovada en el río sin límites del tiempo.
Yo sé que hoy se le vendrán de golpe los recuerdos,
e intentarán abrir su luz las cicatrices.
Pero: ¿Cuántas batallas no han pasado por sus manos?
¿Cuánto rumor de sueños no se han vuelto semilla
en la parcela vertical de su conciencia?
¿Cuántas ideas no han sabido derramar
sus pródigas espigas?
Ya la maldad no moja sus raíces,
y las injurias se quiebran en su pecho
como torrente de aves
derrotadas.
¿Quién puede, ahora, vestirse su armadura
y cabalgar las sombras
inventando sin tregua la alborada,
como lo hizo usted, desde un lejano abril
que huele a tinta, letras, lágrimas?
¿Quién puede enseñar a los demás
a navegar un Barco de Papel,
a edificar por vocación y compromiso y gratitud,
la historia cotidiana de Cajeme,
a darle brillo a la memoria de Sonora?
Hay una deuda con usted, que no será saldada.
¡Ya no hay Quijotes, DON JESÚS, de su estatura!
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