Olor a Dinero
Por: Feliciano J. Espriella
Jueves 11 de abril de 2024
¿Tropezará Lady X con la misma piedra?
El humano es el único ser vivo que comete varias veces los mismos errores, o como lo decimos coloquialmente, tropieza con la misma piedra. En alguna ocasión leí una explicación que me parece razonable, la ilustraré con una breve historia:
Supongamos que alguna compañía de servicios realizó una reparación en una banqueta y dejó una pequeña horadación. Después pasa un hombre y por no fijarse mete un pie, tropieza y da con su humanidad en el suelo. Al levantarse, muy enfurecido despotrica y le lanza furibundos adjetivos a quienes responsabilizó de su percance. La furia lo acompaña durante un buen tiempo. Minutos después, pasa un perrito y le sucede lo mismo, se incorpora y alegremente continúa su camino.
Ambos, por tratarse de una calle sin salida, tienen que regresar por la misma vía. El perrito lo hace, recuerda su descuido y rodea el agujero, pero el hombre aún sigue molesto y como no se culpó a sí mismo por el descuido, no guardó en su memoria la existencia del hoyo y al regresar cae de nuevo en él.
Eso creo que le podría pasar a Lady X con su nueva ocurrencia de pedirle al INE que suspenda la mañanera y culpar a Santa María de todo el mundo de su deplorable participación en el debate.
Antier, Lady X y sus 40 pillos encabezados por Alito Moreno se apersonaron en el INE y estuvieron varias horas con la titular Guadalupe Taddei y varios de los consejeros, para atiborrarles de denuncias con las que pretenden soslayar el nuevo fracaso que experimentó la ingeniera en su grotesca participación en el debate.
Al finalizar la encerrona, celebraron una rueda de prensa en la que confesaron haberle pedido al árbitro electoral que suspenda la conferencia matutina del presidente, conocida como la mañanera. El motivo, dijo la candidata X es que AMLO no le quita el guante de la cara y la gente no cree en su bonhomía, acendrado patriotismo y acrisolada honestidad, en virtud de que el malvado residente de Palacio Nacional exhibió algunas cosillas de ella que la ubican como presunta corrupta. Por ello, argumenta la ingeniera, no puede crecer en las preferencias de los electores.
Hagamos un poco de historia. Lady X era casi una ilustre desconocida hasta el 12 de junio del año pasado en la que se le negó el acceso a Palacio Nacional, lo que le generó una amplia difusión que atrajo la mirada de quienes desesperadamente clamaban por encontrar una figura que pudiera suscitar el interés de la población para enfrentarla a la Cuatroté en la elección presidencial.
Subió rápidamente la popularidad de esta señora que hasta entonces se perfilaba, y además con buenas posibilidades, a contender por la jefatura de gobierno de la CDMX. Fue así como Claudioequis, sus compinches y los tres enanitos que dirigen los partidos, se encandilaron con doña X y la empezaron a ver con ojos de presidenciable. El presidente se dio cuenta y fue él quien la destapó para la oposición. Lo demás es anécdota.
Las semanas siguientes AMLO la siguió mencionando y en tanto la dama de la X en el nombre crecía ante el electorado.
Nunca entendió que su incipiente popularidad provenía de ese frecuente enfrentamiento. Finalmente, se sintió con patas para caballo, y le solicitó al INE que exigiera al presidente dejar de mencionarla en sus conferencias, lo cual consiguió.
¿Y qué creen? Desde entonces Lady X se estancó. En tanto, fue creando un agujero con la multitud de errores que ha cometido, como el haber iniciado su precampaña mostrando todo lo vulgar que una persona puede ser, expresándose con un vocabulario de lo más soez, plagiando logos, colores y hasta mensajes de marcas reconocidas, exhibiendo una total incompetencia para expresarse verbalmente si no tiene un guion escrito, mostrando infantilismo con sus brinquitos y sonrisa nerviosa cada vez que se enreda con lo que hace o dice, así como una centena de hechos y situaciones similares con las que ha evidenciado su pobre dotación neuronal.
Está en el suelo y dentro de un agujero, pero en vez de reflexionar, analizar sus errores para corregirlos y enderezar el rumbo, lo pretende hacer más profundo con la eliminación de las mañaneras.
¿Tendrá idea Lady X del impacto que causaría a decenas de millones de mexicanos saber que ella es la culpable de la eliminación de un evento al que están ya acostumbrados y que para una gran cantidad es la única fuente de información?
Supongo que no, y además no entiende que es ella quién ha estado cavando su propia tumba. Lo confirma su reacción para justificar su pobre actuación en el debate.
Lo ha venido pregonando toda la semana en la multitud de programas de radio, TV y cibernéticos a los que, en lugar de ponerse a hacer campaña ante la población que buena falta le hace, le ha dedicado horas y horas.
Según ella, la culpa la tuvo el formato, no su impreparación; la culpa la tuvieron los moderadores, no su evidente nerviosismo; la culpa la tuvieron las consejeras del INE que la distraían, no su desorganización; ella no se equivocó al poner la bandera y el escudo de cabeza, lo hizo a propósito y de manera simbólica, Etc. Etc. Etc.
Nunca se dio cuenta que la “Xóchitl-manía” fue sólo flor de un día y se acabó cuando López Obrador dejó de nombrarla. Se me figura al “Juanito” aquél de Iztapalapa, cuando hace unos años, al eliminar las autoridades electorales a la candidata Clara Brugada de la contienda, entró él a sustituirla con la consigna de entregarle el mando después de asumir el gobierno. Pero cuando se ganaron las elecciones se la creyó y se negaba a cumplir diciendo que el triunfo lo había obtenido él. Tuvieron que hacerle manita de cochi para que cumpliera el trato.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima
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