Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Lunes 8 de abril de 2024
Generó más contenido para redes…
ME GUSTÓ EL primer debate presidencial. Y si, hubo una ganadora.
Interesantes los golpes bajos, acusaciones, señalamientos graves, reflexiones, buenas propuestas, pero principalmente las preguntas de los moderadores que nos indicaron una aplastante realidad del norte, centro y sur del país sobre los temas a debatir pues el cuestionamiento iba acompañado de un contexto opuesto al realismo mágico de un López Obrador –quien por primera vez en 18 años no está en la palestra–, pregonado a través de su continuismo vía Claudia Sheinbaum y su México alterno visto desde un palacio.
Según Poligrama, tres de cada cuatro mexicanos verían el debate y un 20% no. Fue una encuesta levantada en mil personas por ello no creo que refleje la realidad del país.
Los post debates integrados por diferentes mesas de periodistas no los seguí pues ninguno de los expositores han participado en debates y sus críticas –o cómo lo vieron–, se resumen a los mensajes presentados por los tres presidenciables, lo que les faltó y lo que les sobró. Conocido es que este tipo de confrontaciones se ganan posteriormente en redes.
Sin embargo, en ninguna de esas mesas se trató la pregunta: ¿quién de los tres candidatos presentó las herramientas adecuadas para ganar el post debate en redes sociales?, esta sin duda es Xóchitl pues su información presentada en tiempos medidos entre 40 segundos y un minuto de duración le permitirá darle vuelo a su presentación durante, por lo menos unos diez días.
¿Claudia permitió igual acumulación de futuros mensajes?, no creo. Con independencia de las encuestadoras que generarán ganadores, lo posterior será si impactará en futuros resultados de medición. Hay que esperar el de mediados del mes.
Así, todas las redes serán llenadas por pedacitos del debate generadas por una Xóchitl que no se amilanó, pero tampoco se enojó o explotó como querían los periodistas de las diferentes mesas de análisis –o que minimizara su seriedad–, bajo el pensamiento de que el evento va dirigido a las masas y se busca jalar más agua a su molino.
En un momento dado, Gálvez le dio un pequeño llegue a Máynez a quien señaló que pertenece a la vieja política. Se notó que cuando trataron el tema de los ataques a las mujeres, le guardaron el mega golpe que significa la acusación pública por hostigamiento sexual de la que es sujeto por una licenciada obregonense quien le interpuso una demanda y publicó hace poco la revista Proceso.
El problema que presentó Claudia Sheinbaum es que no se salió del guion ya conocido, salvo cuando acusó a la hidalguense de ratera en dos ocasiones y la acusó de robarse segundos del reloj medidor del tiempo… dio pena.
A su vez, centró sus respuestas en su trabajo como jefa de la CDMX, lo repitió una y otra vez, más fue desmentida en sus aseveraciones sobre feminicidios en su gobierno como el hecho de que bajó 40% –luego dijo 30%, Xóchitl habló del 36% y que en las actas no los calificaban como asesinatos–, o bien, cuando habló del tianguis digital que quiso presumir, pero le mataron el gallo en la mano al señalar Gálvez que no se puede abrir la página y pidió al público que lo intentara.
Sus ataques no tuvieron consistencia. Como que se desesperó cuando en dos ocasiones tachó de mentirosa y corrupta a su contrincante quien no se dejó. El detalle es que no hubo ni un ligero levantamiento de voz por lo cual en cierto momento se tornó el diálogo algo monótono, enfadoso.
Jorge Álvarez Máynez por lo pronto ganó en la plataforma de los mejores memes pues no dejaba de levantar su vaso naranja y beber líquido que no se supo si era agua. Hay lo traen lázaro en redes por su antecedente etílico. Por lo demás golpeteó a las dos candidatas quienes no lo pelaron. Quiso en varias ocasiones que le contestaran, llamar la atención y dictar agenda, pero no pudo y las mujeres se trenzaron entre ellas.
Por otra parte, de las 24 mil preguntas que formularon, se seleccionaron 108 y el 90 por ciento traían datos extras que pegaban directo contra el gobierno de López Obrador y en consecuencia le tocaba a Claudia defender lo indefendible, hasta tuvo que decir en una ocasión que no estaba de acuerdo con tales planteamientos.
Claudia tenía en contra a su opositora, en ocasiones al de MC y las preguntas contextualizadas de los moderadores. No pudo lucir. Xóchitl la acusó en tres ocasiones de tener un corazón de hielo, de haber sido copartícipe de 52 muertes y de apoyar a empresarios corruptos, entre otras lindezas. Y si, Sheinbaum se mostró dura, fría, sin inmutarse.
En este primer debate de calentamiento –a dos meses de la elección–, los tres se guardaron algunas balas para el segundo pues si algo hay en este sexenio son temas a explotar, insisto, sobre todo contra Claudia y su padrino López Obrador.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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