Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Jueves 14 de marzo de 2024
Ayotzi 44, ¿el Waterloo de Amlo?
SE DEJÓ VENIR López Obrador a Sonora dizque a tratar asuntos privados relacionados con el tema de salud. Está a dos mil kilómetros de un Palacio Nacional donde esperan a los manifestantes de Ayotzi 44.
Incluso ordenaron colocar retener en las entradas/salidas de la CDMX desde ayer temprano, luego de la revuelta que hicieron los normalistas hace dos días cuando quemaron once unidades policiacas y agredieron al menos veinte elementos de la Guardia Nacional y cuatro agentes ministeriales del estado de Guerrero que fueron trasladados a hospitales.
La capital de Guerrero, Chilpancingo, vivió una vez más un momento de terror que obligó al cierre de negocios pues cientos de integrantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, irrumpieron en la Fiscalía General de Justicia Estatal cuando se enteraron que el policía asesino de uno de sus integrantes se había fugado.
El grito fue: ¡vamos a Palacio Nacional! Y retumbó tanto que los mismos transportistas decidieron postergar para más delante su paro en carreteras de CDMX y Estado de México programado para ayer, pero siempre no. Los jóvenes y futuros maestros de escuelas, mostraron tal enojo que decidieron los dirigentes del movimiento de choferes hacerse a un lado.
Desde hace dos semanas y luego de una serie de acciones disruptivas, decidieron nueve días atrás derrumbar una de las puertas de palacio. Entre los operadores de tal acción estaba el joven Yanqui Kothan Gómez Peralta asesinado al siguiente día de los hechos. Fue ejecutado con un tiro en la cabeza y las autoridades estatales de Guerrero quisieron justificar la acción alegando algunas variantes que fueron desmentidas por la autopsia realizada.
El agente estatal se fugó. Quién sabe si siga vivo pues todo indica que recibió una orden pues no cualquiera llega ante un joven y lo asesina cobardemente. Y hay un normalista testigo de ello. Todo es posible, tan es así que ni la autoridad guerrerense ni la federal han emitido un documento de búsqueda para localizarlo y apresarlo.
Los Ayotzi 44 aún cuentan en su poder desde hace buen rato con la decena de camiones que utilizaron para trasladarse a la CDMX días atrás –se presume que asistieron unos 700 pre maestros–, de allí el temor de que vayan de nueva cuenta al Zócalo o bien, se encuentren formando alianzas, sobre todo con la visceral CNTE para hacer más bulto.
Ahora bien, en diferentes ocasiones han utilizado lo que la prensa llama petardos, pero conforme a las imágenes son bombas cerradas a base de pvc con mayor poder destructivo pues en su interior llevan además de pólvora, diferentes productos sobre todo clavos y esto es fuera de las tradicionales bombas molotov. ¿Ahora se explica la causa por la cual hirieron a 24 agentes policiacos?
No han usado armas de fuego pues pasarían de ser manifestantes demostrando su enojo a viles delincuentes, más todo indica que los están orillando a ello.
Ya López Obrador mostró en su mañanera el uso de una resortera como armas de los Aypotzi 44 con una bolsita conteniendo piedras de río que dijo conocer muy bien y sacó un balín como arma contundente cuyo uso no estuvo de acuerdo. También ordenó a la fiscalía que no hubiera represalias legales. Predominó a su vez aquello de abrazos y no balazos en los desmadres que hicieron en la fiscalía estatal. Los dejaron pues, que desbocaran todo su encabronamiento.
Los está dejando hacer y deshacer tal vez por esa lucha de diez años, que él en lo personal utilizó como bandera política y prometió regresar vivos a dichos estudiantes.
También les dijo en campaña que saldría la verdad verdadera de los hechos ocurridos y finalmente encarceló al ex procurador Jesús Murillo Káram, allí está el viejo, muriéndose en la cárcel pues a final de cuentas el argumento presentado durante su gestión es el mismo que determinó Alejandro Encinas, con una diferencia, exculpó a los militares lo cual hizo que se desataran los actos vandálicos de dos semanas para acá que finalizaron en la caída de la puerta de Palacio Nacional.
Pero como escribió en cuento más corto el guatemalteco Augusto Monterroso: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
Claudia Sheinbaum se enojó con los rijosos al decirles que ya estaba en la cárcel el ex procurador, ¿qué si qué más querían?…tan sensible ella. Xóchitl les mandó decir que cuando sea presidenta les dirá la verdad y sin promesas huecas.
Luego de diez años todos sabemos que los muchachos están muertos. Pero para los dolientes la esperanza es lo último que muere y con justa razón. Y si a ello le sumamos el asesinato del joven normalista la llama vuelve a prender y no habrá forma de apagarla.
López Obrador vivirá en palacio, pero con zozobra pues se le salió de control el caso de tal manera que no puede asegurar su tranquilidad en lo que le queda de vida, aún y cuando gane Claudia las elecciones. Es su Waterloo que algún día lo alcanzará.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
Correo electrónico: [email protected] Twitter: @Archivoconfiden
https://www.facebook.com/armando.vazquez.3304