Vertiente
Bernardo Elenes Habas
Martes 13 de febrero de 2024
Seguridad en el proceso electoral
*Cajeme ha vivido dos asesinatos de candidatos en tiempo reciente, los de Abel Murrieta, aspirante a alcalde en 2021 y Eduardo Castro Luque, quien no alcanzó a rendir protesta como diputado en 2012.- En la microhistoria regional, la muerte a balazos de José Moreno Almada, alcalde electo en 1937, a quien le faltaban12 días para tomar posesión del cargo.- Y el crimen cometido contra El Machi López, en 1953.
Del 20 de abril al 29 de mayo del año que corre, Cajeme, al igual que los demás municipios de la entidad, estará inmerso en los procesos de campaña por aspirantes a la alcaldía y diputaciones locales.
Hasta el momento, dos partidos manejan con seguridad los nombres de quienes serán sus candidatos a la presidencia municipal: Morena, con el abanderamiento de Javier Lamarque Cano en su anhelo de convertirse en alcalde por tercera ocasión, y por Movimiento Ciudadano, Adriana Torres de la Huerta, quien fuera, presidenta de Canacintra Obregón.
En los corrillos políticos y mesones, se menciona por el PRI a Raúl Ayala González, hijo del ex alcalde Raúl Ayala Candelas, familia que mantiene estrecha amistad con el ex gobernador Manlio Fabio Beltrones, desde los tiempos de estudiante de Raúl padre.
Claro que siguen vigentes los nombres de quienes tienen capital político en el municipio. Entre las mujeres, María del Rosario Oroz Ibarra, Patricia Patiño, Lucy Navarro, Matilde Lemus, Anabel Acosta, Ernestina Castro, José Guerra Fourcade, Elisa Morales, Ivonne Llamas, Gabriela Martínez, Margarita Vélez, Sara Piña, Enriqueta Rodríguez. Y referente a los varones, tienen vocación de servir Jesús Félix Holguín, Héctor Raúl Castelo, Pedro Chávez Becerra, Rogelio Díaz Brown, Fernando González Meza, Ascensión López Durán, Emeterio Ochoa Bazúa, Fructuoso Méndez, Heliodoro Montoya, Luis Alfonso Valenzuela, Abraham Montijo, Fredy Verduzco, Adalberto Rodríguez Sainz, Mario Saucedo Gómez, Manuel Montaño, Noé Alejandro Ibarra, José Guadalupe Nevares, Jorge Alberto Ponce Salazar, Fidel Antonio Covarrubias Miranda, Zenaida Salido Torres, entre otros personajes con vocación política, quienes podrían ser llamados por sus partidos para integrar las planillas de los candidatos a la alcaldía como regidores, futuros funcionarios públicos o ser incluirlos en las fórmulas que integrarán las plataformas que conformarían el parlamento local.
No puede negarse, hay efervescencia y deseos de participar por parte de la clase política en las campañas que desembocarán en la jornada electoral del domingo 2 de junio.
Sin embargo, la sombra del temor crece entre quienes militan en partidos por los crímenes que se han cometido contra candidatos, tal como sucedió en Ciudad Obregón en plena campaña el 13 de mayo de 2021, cuando asesinaron a balazos a Abel Murrieta Gutiérrez, quien contendía por la alcaldía de Cajeme bajo las siglas de Movimiento Ciudadano.
Es un recuerdo que lastima a las familias, porque Abel era un ciudadano de amplia trayectoria profesional, política y humana. Lo mismo sucedió en el 2012, cuando mentes y manos asesinas acribillaron a Eduardo Castro Luque en el umbral de su casa, cortándole su triunfo en las urnas donde logró con votos la diputación local por el distrito 17 Ciudad Obregón. Y en la microhistoria regional, la muerte a balazos de José Moreno Almada, quien había salido triunfante en las elecciones de 1937. Otro crimen político lo representa la muerte con arma de fuego del líder campesino Maximiliano R. López, el 26 de noviembre de 1953.
Por ello, las autoridades y el Instituto Estatal Electoral (IEE), deben ya difundir el proyecto de protección a candidatos durante sus campañas, y por supuesto, a la ciudadanía que acudirá a sufragar el 2 de junio.
Garantizar la seguridad en procesos electorales, es parte fundamental de la democracia y la civilidad.
Le saludo, lector.