Archivo Confidencial
Por Armando Vásquez A.
Jueves 11 de enero de 2024
Debe seguir el conflicto en Ecuador
NINGUNA ORGANIZACIÓN criminal en el mundo podrá ganar, en una guerra abierta, al gobierno y ejército del país que me ponga pues sus fuerzas del orden están en nómina y los malandros deben talacharle duro para conseguir el recurso y sostener a sus organizaciones. ¿En serio todo inició por el escape de una cárcel de un líder mafioso de gran calado?, hecho que, al día de hoy, pasa a segundo término.
El gobierno lleva ventaja desde que generó el estado de excepción. Aún y cuando los malos lograron subir mensajes de sus secuestrados –en la televisora, negocios y las cárceles en las cuales aún la cifra ronda los 150 apañados–, que pidieron clemencia y que se compadeciera de su situación, Daniel Noboa se sostuvo y les mandó un mensaje a los secuestradores de las penitenciarías: les daría el indulto y que se vayan a la calle, a enfrentar al ejército. Ninguno de los mafiosos lo aceptaron. Prefirieron seguir en la cárcel con su misma estrategia y allí están.
Al día de hoy y según datos de gobierno van unos 400 detenidos y diez muertes, cinco de las cuales eran delincuentes. De seguro, cuando rescaten sus cárceles, habrá más fallecidos.
Hizo el presidente una pinza muy interesante con sus similares vecinos de Perú y Colombia quienes colocaron soldados en sus fronteras para atrapar a quienes huyeran. Aunado a ello informó que les regresará mil 500 reos, 90 por ciento de los cuales son de Venezuela y los dos países vecinos. En eso anda. Obvio, les abre espacio a los terroristas que ha ido aprehendiendo.
Bukele en El Salvador construyó una mega cárcel para los maras a cuyos cabecillas y miles de ellos, aprehendió en los primeros días de decretado el estado de excepción.
Diferentes presidentes le han mostrado su solidaridad en su ataque contra los criminales –incluyendo Venezuela y México–, pues no les queda de otra, e incluso el gobierno de Estados Unidos le ofreció apoyo militar en caso dado. Lo curioso es que allí está la manzana envenenada de los gringos quienes tienen en Ecuador la justificación para elevar a calidad de terroristas a los narcos y con ello poder entrar a esa y otras naciones más por la vía legal. No hay que perder de vista este hecho que bien pudiera pegar en México.
Cuando el presidente Noboa argumentó un conflicto armado interno, guardó la mayoría de las garantías individuales y nombró a 26 bandas de criminales, hizo a un lado las instituciones de derechos humanos al menos por los dos meses que durará el estado de excepción.
Al soltar al ejército para recuperar la paz en las calles les dio todo el poder posible. Y los soldados hicieron y hacen para lo que fueron entrenados: el uso de la violencia para recolectar más información de la que tienen –se puede ver en los videos de twitter cómo golpean y patean a terroristas–, y no tiran balazos para llamar la atención.
El Estado les ganó la calle a los bandidos desde el momento que dominó las redes sociales donde no hay quien haga sombra al actuar gubernamental. Detectan, localizan y aprehenden a aquellos que quieran pasarse de vivos https://n9.cl/mzlyg e incluso el presidente Noboa va también por funcionarios públicos –fiscales y jueces–, que a todas luces han sido absorbidos por los terroristas. Los tachará de cómplices y en estos días habrá noticias al respecto.
El manejo comunicacional ha sido el adecuado para el gobierno que maneja videos donde la población da agua y comida a los soldados de manera voluntaria, (causa empatía) por un lado y por el otro, implementa mensajes para ridiculizar a los detenidos –bajarles la moral—y el uso excesivo de la fuerza para infundir respeto en base al temor.
Más menos en este lapso los malos han desatado una ola de cuarenta actos violentos. Cada video que se sube a redes es tomado como prueba plena. El detalle es que aun y cuando la orden de causar desmanes sigue, la comunicación interna entre los integrantes de las pandillas se fractura a tal grado que a cómo van las cosas, en un lapso máximo de una semana este conflicto menguará sobre todo por la falta del flujo de recursos económicos y por lo cual obedecen órdenes. No les van a quedar ganas.
A su vez hay aquellas pandillas que critican a Noboa, pero le piden paz, lo cual se debe entender como una apertura al diálogo y a la negociación como ocurría en gobiernos anteriores pero sus peticiones no han sido escuchadas. Mano dura.
Otro punto muy interesante es el hecho de que por lo menos diez países de América Latina ya están de acuerdo en conformar un frente común contra el narcotráfico –aún no los países de izquierda–, con lo cual buscarán detener el poderío de fuertes carteles como el de Sinaloa y el CJNG, pero requieren hacer más ruido y que no se termine en el corto plazo la guerra antiterrorista protagonizada en Ecuador pues no conviene a los intereses de los estadunidenses.
EN FIN, por hoy es todo, mañana le seguimos si Dios quiere.
Armando Vásquez Alegría es periodista con más de 35 años de experiencia en medios escritos y de internet, cuenta licenciatura en Administración de Empresas, Maestría en Competitividad Organizacional y Doctorado en Administración Pública. Es director de Editorial J. Castillo, S.A. de C.V. y de “CEO”, Consultoría Especializada en Organizaciones…
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