Olor a Dinero
Por: Feliciano J. Espriella
Martes 9 de enero de 2024
El superpeso sigue enrachado
A tambor batiente inició nuestro superpeso el 2024. El día de ayer cerró la jornada de cambios en 16.83 unidades por dólar, lo que nos lleva a cuestionarnos: ¿Qué podemos esperar de la paridad en el presente año?
La verdad es que es sumamente complicado y difícil pronosticar el comportamiento del tipo de cambio en períodos relativamente cortos de tiempo. El valor de la moneda en cualquier país está sujeto a multitud de factores, la mayoría de ellos fuera del control de los respectivos gobiernos y suceden fuera de sus territorios, como por ejemplo la forma en que los inversionistas extranjeros ven a sus respectivas monedas. Pero tampoco son dichos factores los únicos y los de mayor peso.
Aquí en México, el alud de críticos a la administración lopezobradorista, al igual que en muchos otros temas exitosos en la conducción del país y con la única intención de demeritar la participación del actual gobierno en el logro (que les guste o no sí lo es), han elucubrado diversas teorías para explicar la apreciación del peso frente al dólar.
La más socorrida y me parece que echada al ruedo por la dificultad inherente en demostrar su falsedad, es que el fenómeno obedece al debilitamiento de la moneda americana. Lo lamentable de este falaz argumento es que pareciera tener cierto grado de verosimilidad y muchos neófitos en temas económicos se lo creen y, como loros huastecos, lo repiten y lo repiten cual disco rayado.
Sin embargo, hay demasiados indicios que demuestran la fortaleza que nuestra moneda no se ha fortalecido sólo por la debilidad del dólar (suponiendo que haya ocurrido). Si el peso se ha apreciado porque el dólar se debilitó, ¿Cómo entonces se puede entender que el euro, la segunda moneda más fuerte del planeta, se haya depreciado fuertemente frente a los billetes verdes?
Hasta hace unos pocos años, por cada euro se pagaba hasta un dólar treinta centavos y desde hace más o menos un año, han estado casi a la par, e incluso, en alguna ocasión en ese lapso, el euro cayó por abajo del valor de la moneda americana. Lo mismo ha sucedido con la libra esterlina y algunas otras monedas de países desarrollados.
La realidad es que el peso se ha apreciado porque ha habido flujos constantes y muy importantes de divisas al país.
Algunos tienen origen en factores totalmente ajenos a la participación del gobierno mexicano, pero muchos otros sí son atribuibles a acciones en los que el gobierno tiene una responsabilidad directa y que están íntimamente ligados a las políticas económicas que ha venido implementando la actual administración federal, como es el buen manejo de las finanzas nacionales que han reconocido diversas instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre muchas otras.
A México siguen ingresando capitales extranjeros en montos récord porque existen claras evidencias de que la actividad económica es positiva, lo cual genera confianza entre los inversionistas foráneos. Están llegando también miles de millones de dólares producto del comercio internacional, recordemos que desde hace ya varios meses somos el principal socio comercial de la Unión Americana, así como por el turismo internacional que nos sigue visitando a pesar del incremento en la violencia en algunas regiones del país.
Para finalizar un comentario en sentido contrario, ¿a quién estarían culpando si hubieran resultado acertados los pronósticos de devaluación al inicio del sexenio y un dólar en la actualidad costara 25, 30 o más pesos?
Naturalmente que a Andrés Manuel López Obrador.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.
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